Le faltó la guinda. Leo Messi firmó un regreso al Camp Nou por todo lo alto. Tras el batacazo del equipo en Balaídos frente al Celta antes del parón por selecciones, el cuadro de Luis Enrique Martínez volvió a convencer ante el Deportivo el pasado sábado. El técnico asturiano decidió no hacer grandes cambios, por lo que las piezas básicas de la columna vertebral ocuparon sus demarcaciones. Gerard Piqué, Iván Rakitic, Sergio Busquets, Neymar y Luis Suárez tiraron del equipo desde el primer minuto. Aunque el broche de oro lo puso Leo Messi que salió en el minuto 55 regresando por todo lo alto: al tercer balón que tocó, el argentino no perdonó y se reencontró de nuevo con el gol.
Sin embargo, la pulga echó de menos a una figura clave para él: Jordi Alba. El lateral izquierdo cayó de la convocatoria de Lucho por lesión, por lo que el técnico culé tuvo que buscar a una alternativa. En este caso, fue el recién incorporado Lucas Digne el encargado de ocupar la banda zurda. Con una posición más avanzada de lo habitual, el futbolista francés jugó al lado de Messi. De hecho, no tuvo su partido más brillante, por lo que las asistencias dejaron mucho que desear.
El deseo de Leo Messi tras su regreso
Parece que Leo lo tiene claro. Según desvelan fuentes internas del vestuario azulgrana, por su modo de jugar, el crack argentino prefiere a Alba. Ambos se entienden muy bien y así lo demuestran en sus más que habituales paredes partido tras partido. Y es que más allá de las jugadas maestras cocinadas por la MSN, Jordi es un carrilero que le facilita mucho el toque a Messi por la banda. Por sus características de juego, Alba se entiende más que bien con la pulga y le ayuda en las subidas de balón.
Sin embargo, parece que este modelo aún no ha sido asimilado por Digne que, con dos meses y medio en el equipo azulgrana, no ha conseguido adaptarse a la forma de jugar de la MSN. Leo reclama el regreso de Alba que, al parecer, tendrá lugar el próximo miércoles frente al Manchester City.
