Messi está muy preocupado

Leo Messi ha terminado la temporada muy satisfecho, celebrando la Liga y la Copa del Rey, pero también está muy preocupado por la planificación deportiva de la próxima temporada. Este verano habrá muchas bajas en el equipo y menos altas. Y, por las actuales limitaciones presupuestarias, no se vislumbra ninguna contratación sonada. Ni la del central, ni la del lateral izquierdo ni la del delantero que debe oxigenar a la MSN.

El Barça quiere resolver algunos asuntos con la máxima celeridad posible. De momento, Robert Fernández ya ha anunciado que el club no renovará el contrato de Sandro. Douglas, Vermaelen, Bartra y Adriano también están sentenciados, pero la entidad busca la mejor salida posible. Confía en ingresar dinero por Bartra y una mínima compensación por el central belga y el lateral brasileño.

Messi asume la salida de los futbolistas que han interpretado un papel muy residual en el Barça, pero está muy preocupado por las noticias que colocan a su amigo Mascherano en la Juventus. También está molesto con las insinuaciones de que Dani Alves podría abandonar el club azulgrana.

Alaba y Laporte, descartados

La junta directiva que preside Josep Maria Bartomeu ya ha filtrado que el Barça dispondrá de 60 millones de euros más lo que ingrese en traspasos para fichar. El club ya ha renunciado a futbolistas muy cotizados como David Alaba y Aymeric Laporte y Messi alucina cuando lee que el Barcelona se plantea los fichajes de Lemos o Sidnei. También ha causado sorpresa el interés de la entidad por Guerreiro, un joven lateral del Lorient.

Messi también espera noticias sobre el delantero que fichará el Barça. La contratación del sevillista Gameiro se ha complicado por su elevado precio (40 millones, su cláusula de rescisión).

El nuevo proyecto del Barça, de momento, no ilusiona y Messi no oculta su escepticismo. El astro argentino considera que el club se juega mucho en el próximo mercado de verano y teme que el Madrid le pase la mano por la cara. Florentino ya ha contactado con Pogba, Hazard y compañía, futbolistas de primer nivel. El equipo de Zidane, además, tiene más fondo de armario que el Barça.