Messi echa a un jugador del Barça («No lo aguanto más»)

La paciencia del futbolista llega al límite

No funciona. Paco Alcácer apenas ha cumplido con las expectativas que se pusieron en él. Tres goles en 18 partidos disputados no reflejan el nivel que se exige a un delantero en el FC Barcelona.

El de Torrent llegó a cambio de 30 millones para ser el suplente de los miembros de la MSN. Seis meses después ha sido borrado del mapa. Dejó mucho que desear en sus primeras actuaciones y nunca cumplió con las expectativas que se depositaron en él. El valenciano ha sido un nido de dudas. 

No cuenta

La situación le ha llevado a no ser la primera opción de Luis Enrique cuando falla alguno de los de arriba. Tampoco cuenta para partidos intrascendentes.

Menos aún cuando el panorama se pone difícil para los culés. El partido ante el Paris Saint Germain, en el que el equipo necesitaba el gol como el aire que respira, es el ejemplo más claro. No jugó ni un minuto.

La paciencia del futbolista empieza a agotarse. No solo no juega, sino que tampoco ve que en el futuro se le abran las puertas. «No lo aguanto más«. La situación ha llevado al ariete al límite.

Camino imposible

Está harto de Messi, Neymar y Suárez: es imposible competir con ellos. La MSN es una barrera infranqueable y no ve ni una rendija por la que colarse en el equipo titular. Todo lo contrario. Le empujan irremediablemente hacia la salida.

La única opción que ve factible el delantero es buscar un nuevo destino para la temporada que viene. Con 22 años el abanico en el mercado es inmenso. Sabe que debe salir si quiere jugar. No le queda otra.