Luis Enrique apuñala a Aleix Vidal por la espalda 

El técnico azulgrana molesto con las palabras del jugador

Se fue de la lengua. El pasado miércoles Aleix Vidal destapó varias cartas escondidas de su primera temporada en el FC Barcelona. El futbolista catalán vivió una campaña difícil en el club azulgrana con una presencia más que discreta en el equipo de Luis Enrique. Ahora, en plena pretemporada, el jugador subió a la palestra y desveló cuál fue su realidad dentro del vestuario culé durante los primeros meses. Y es que la sombra del enigma caía sobre Aleix, ya que era un activo que había llegado para luchar por la titularidad y, en cambio, tuvo un rol cuanto menos secundario durante todo el año.

En este sentido, Vidal no tuvo pelos en la lengua a la hora de explicar que en abril tuvo una reunión con el técnico asturiano en la que ambos se dijeron lo que pensaban el uno del otro. Además, Aleix también quiso dejar constancia de cuáles son sus voluntades para esta próxima temporada. Y es que el catalán acepta que haya tenido que estar en un segundo plano todo el año, pero ahora, con la marcha de Dani Alves, espera poder luchar por estar en el once titular. No quiere vivir otra temporada igual.

Luis Enrique no es partidario de hacer declaraciones

Fue totalmente sincero. Sin embargo, las declaraciones del futbolista azulgrana no han sentado nada bien a Luis Enrique. Al parecer, según informan fuentes a Diario GOL, el técnico culé estaría molesto con Vidal por haber destapado esta conversación privada. De hecho, Lucho es un profesional que prefiere dejar los temas dentro del vestuario. Por ello, las sinceras palabras de Aleix habrían caído como un jarro de agua fría al técnico.

En este caso, el asturiano considera que el de Valls no ha entendido el comportamiento que espera de él. Y es que al entrenador barcelonista no le convencen las explicaciones que el jugador ha dado delante de la prensa. Por ello, Aleix deberá seguir trabajando duro si quiere que Luis Enrique le ofrezca el puesto titular del lateral derecho. ¿Llegarán a buen cauce?