Los jugadores del Real Madrid se encararon con Rafa Benítez en el vestuario del Bernabéu

La plantilla demuestra una vez más que el técnico está señalado

«No, no y no ha faltado actitud», se cansó de repetir Marcelo en zona mixta tras la goleada encajada en casa por el Barça. «No me gusta señalar a nadie, ni buscar culpables», añadió Sergio Ramos. «Jugamos muy mal, no fuimos un equipo», apostilló Modric. Preocupación de los jugadores del Real Madrid ante los medios, e indignación de puertas para adentro. Diversos futbolistas fueron a pedirle explicaciones a Rafa Benítez después del partido. No salió nada como habían planeado.

Rafa Benítez renunció a su idea de fútbol en el clásico tras una reunión con los jugadores a lo largo de la semana. «Queríamos atacar y recuperar el balón arriba, pero no ha salido bien», reconoció el técnico, quien apuntó que todos tienen «parte de culpa». Pocos integrantes de la plantilla entendían la suplencia de Casemiro, uno de los mejores hombres de las últimas semanas, y la titularidad de un Benzema fuera de forma (física y mental). Le reprocharon al técnico que entendió mal el mensaje que le lanzaron. Querían jugar al ataque, sí, pero con garantías. Tampoco acertó el entrenador a mover el banquillo.

Mensaje de doble filo

Benítez solo realizó dos cambios, a pesar del real baño que estaba recibiendo su equipo. Desaparecido en el centro del campo, desconectado atrás, y estéril delante, Carvajal sustituyó al tocado Marcelo e Isco, al criticado por él James Rodríguez (titular por recomendación del presidente). Sin alternativas. Casemiro, Kovacic y Jesé se quedaron en el banco. No son grandes nombres, pero podían aportar algo distinto a lo visto.

La desconexión entre plantilla y técnico es total. El capitán, Sergio Ramos, uno de los menos acertados del Real Madrid, lanzó un nuevo mensaje contra Benítez: «La afinidad con un entrenador que lleva dos, tres años es mayor». Finalmente, sin embargo, suavizó sus palabras y afirmó que tienen que estar «unidos todos» con el técnico.