Las escapadas de Cristiano Ronaldo llegan al Real Madrid con todo lujo de detalle 

La mejor vía de escape para el crack portugués

Una vía de escape. Cristiano Ronaldo está atravesando un momento más que complicado a nivel futbolístico: su peor racha goleadora desde que viste la camiseta madridista. En este arranque de temporada, el portugués únicamente ha marcado cuatro tantos y su magia ha brillado por su ausencia. El nerviosismo y la ansiedad le persiguen, por lo que el bucle cada día crece más. Ante esta situación insólita, la afición del Real Madrid y la plana mayor del club ya empiezan a sembrar la duda alrededor del futbolista luso, por lo que el atacante de Madeira busca una vía de escape.

Como ya es costumbre, el destino en el que Cristiano encuentra su mejor apoyo es Marrakech. Y es que el delantero merengue aprovecha los días libres que le concede Zinedine Zidane para escaparse a su lugar predilecto. Con su jet privado, los viajes de Ronaldo de Madrid a Marrakech son continuos. De hecho, responsables de la entidad madridista intentaron, sin éxito, que las visitas al país africano fueran menos asiduas. Todos y cada uno de los movimientos del crack blanco son analizados con lupa por el foco mediático, por lo que la polémica buscando el motivo de los continuados viajes estaba servida. Las compañías son siempre masculinas, por lo que se llegó a especular sobre la posibilidad de que el luso mantuviera una relación especial con alguno de estos amigos.

No cesan

En este caso, parece que ahora las escapadas se siguen repitiendo con asiduidad, ya que es la mejor vía de escape para el merengue en estas horas bajas. Según desvela Jesús Mariñas en La Razón: «Cuando pateas la noche de esta ciudad roja te cuentan de él y no acaban. Tiene una panda joven y lo ven con casi sospechosa frecuencia».

Aquí no queda todo. El periodista viajó a Marrakech para informarse de primera mano acerca las escapadas del portugués. Tras recabar la versión de distintas fuentes, Mariñas asegura: » Cristiano busca el ardor que allí, a las puertas del desierto, casi nunca falta. Se pone moreno, coge color más que dándole a la pelota. Entiendo el entusiasmo que para celebrar su último cumpleaños lo llevó a elegir la menos monumental pero reconstruida Agadir. Le va, le va como a mí. Sus escapes madrileños son menos impactantes porque los colores merengues obligan a mucho. Degusté cuanto me explicaron de Cristiano, enterados como están en el lujoso Club Palace, con enormes lámparas colgadas muy de tiempo atrás» concluye el periodista.

Sea como fuera, parece ser que Ronaldo hace oídos sordos a los mensajes que el recomiendan que mengue sus escapadas a Marrakech. El futbolista ha encontrado en el país africano su mejor aliado para desconectar y cargar pilas, por lo que parece más que probable que se dejará caer en numerosas ocasiones más.