Las bombas en el vestuario del Barça

Los elementos externos se hacen con el control de la plantilla en el peor momento

«Seguid buscando culpables». Jordi Alba mostró su malestar con los medios de comunicación tras la eliminación del Barça de la Champions a manos del Atlético. El equipo de Luis Enrique está sumido en una crisis de juego y resultados (un empate, una victoria y tres derrotas en los cinco últimos partidos) y, como es lógico, factores que antes pasaban desapercibidos ahora ven la luz.

El factor físico es uno de los lastres de este Barça. Nadie contaba con que el equipo llegase a estas alturas tan bien posicionado en todas las competiciones. Pero la carga de partidos de las dos últimas temporadas, la pretemporada, el Mundial de Clubes en Japón y la falta de efectivos ya han hecho mella. Las lesiones en defensa han acortado más la escasa plantilla de Lucho.

Mala planificación

La mala planificación es, en el fondo, el origen de muchos de los problemas. Pocos fichajes y malos fichajes han acabado con un Barça que perdió a Montoya, Xavi y Pedro en verano. AleixVidal no está a la altura y ni siquiera entra en las últimas convocatorias. Arda Turan juega por la necesidad de dar descanso a otros compañeros, pero tampoco se ha integrado. No aporta nada.

El defensa Marc Bartra es el gran mistterio. Luis Enrique no confía en él. Es el último de los centrales. Lleva tiempo enfadado, molesto, con ganas de salir. Pero cuando parecía que podía dejar el club, en invierno, frenaron su adiós. Y tampoco le han compensado con más minutos. Echa humo. Dejará el vestuario en verano, pase lo que pase.

Alves y Ter Stegen

Dani Alves parece ahora más calmado, pero su caso tampoco es una balsa de aceite. El rendimiento del defensa ha bajado en picado esta temporada, como demostró una vez más en el Calderón. Su cabeza está fuera del club. Sabe que está en el escaparate, que cobra mucho y que nadie le ofrecerá la renovación a estas alturas. Es delicado.

Es imposible seguir este repaso sin recordar el incendio en la portería. Marc-André ter Stegen no esconde su descontento por la suplencia en la Liga. El guardavalla se permite el lujo de dejar su futuro en el aire en mitad de la temporada. Su falta de integración en el grupo y esta actitud tampoco ayudan a que haya el mejor de los ambientes en el vestuario.

Las fiestas de Neymar

Lo mismo ocurre con Neymar, que se ha dejado ir en las últimas fechas. Hace lo que le da la gana: fuerza amonestaciones para irse de fiesta a Brasil, retrasa su regreso a Barcelona para seguir de celebración y se presenta en el memorial de Johan Cruyff con gafas y gorra hacia atrás. Algunos compañeros critican sus privilegios. Sin olvidar los Periscope de Piqué y sus enfrentamientos verbales con Álvaro Arbeloa.

Tampoco mejoran el ambiente las alineaciones de Luis Enrique, discutidas por algunos pesos pesados. La entrada de Rafinha en los últimos partidos y el papel de Arda Turan se suman a los muchos factores extradeportivos. Demasiados como para afrontar con garantías los dos títulos que quedan en juego.