Atlético de Madrid y Barça compiten por los mismos objetivos desde que el Cholo Simeone asumió la dirección técnica del club madrileño. La entidad azulgrana ingresa tres veces más que su rival en los cuartos de final de la Champions, pero hace dos años no pudo seducir a Koke Resurrección. El centrocampista pidió al Barcelona que esperara un año para ficharle y aquel flirteo se ha enfriado totalmente.
Koke ya no piensa en clave azulgrana. A sus 24 años, es un futbolista básico para el Atlético. Es uno de sus referentes en el campo. Su sintonía con Simeone es total y duda de su integración en el Barça, tras ver los problemas de adaptación al estilo barcelonista que está teniendo Arda Turan. En el Camp Nou pensaron en Koke como susittuo de Xavi y eso son palabras mayores. Demasiado, tal vez.
Época dorada
El centrocampista internacional, además, es un futbolista totalmente comprometido con el Atlético. Siempre ha sido colchonero. El club que preside Enrique Cerezo vive una época dorada y él quiere seguir formando parte de este proyecto. Esta temporada, el equipo rojiblanco todavía tiene opciones de ganar la Liga y la Champions.
Koke se mostró agradecido al Barça pero sólo tiene al Atlético en su mente. Su futuro pinta de color rojo y blanco. En los próximos años espera seguir creciendo y consagrarse como uno de los mejores centrocampistas de Europa. En el Calderón se siente protegido y difícilmente cambiará de club. El Barcelona, además, no tiene hoy muchas urgencias en el centro del campo. El buen rendimiento de Rakitic y la eclosión de Sergi Roberto desaconsejan hoy el fichaje de Koke para el Barça.
