La negociación secreta de Gareth Bale a espaldas del Real Madrid 

Se cubre las espaldas. Gareth Bale no quiere cerrar la puerta a nada ni nadie. El internacional galés tiene contrato con el Real Madrid y su idea es renovarlo. Sin embargo, las negociaciones por la mejora y la ampliación contractual no llevan el mejor de los cauces. Y es que tras la apalabrada renovación del pacto entre Cristiano Ronaldo y Florentino Pérez, el delantero galés también ha subido una marcha. El crack portugués pasará a cobrar 22 millones de euros netos, por lo que Bale no quiere quedarse tan atrás. Las exigencias de Gareth al mandamás merengue rondan los 17 ‘kilos’.

Por su parte, el jugador deberá esperar la respuesta de la entidad madridista a sus propuestas. Y es que Florentino lo da todo por Cristiano, ya que es su futbolista vitalicio, pero sin embargo, no hace lo mismo por el galés. En este caso, Bale se ve limitado en el Madrid, por lo que ya ha empezado a tantear la situación con otro club. Según desvelan varios medios ingleses, parece que el delantero ya ha sondeado la alternativa del Manchester United. Y es que al parecer, el crack y José Mourinho han mantenido el contacto con vistas a 2017.

Bale mete la renovación en la nevera

Como ya avisó GOL, el galés ha metido su renovación en la nevera. Y es que la idea principal es quedarse en el Madrid, pero para seguir y ampliar su contrato, las tornas deben cambiar. Bale ya ha avisado en numerosas ocasiones de que está cansado de estar en la sombra de Cristiano. Y es que como demostró en la Eurocopa de Francia, el galés es un jugador totalmente capacitado para liderar un equipo. En cambio, en el cuadro de Zidane, Gareth se ve limitado por un Ronaldo que se lleva todo el protagonismo.

De hecho, su marcha a la Premier dependerá de cómo esté en el equipo madridista. No hay nada decidido. El internacional con Gales le ha puesto sobre la mesa de Florentino Pérez sus exigencias, no solo económicas sino también deportivas, por lo que ahora el presidente merengue es el que tiene la última palabra. Bale ya tiene su plan B de garantías, un as en la manga.