La musa que desnuda su alma a Leo Messi

La hincha argentina Mariana Co se entrega por completo al astro argentino en cada verso

Leo Messi despierta admiraciones en todo el mundo. Especialmente en Barcelona, y también en su tierra. Pese a la ruidosa horda de detractores que el delantero enfrenta en Argentina, los más están entregados por completo al astro azulgrana. Como Mariana Co, una hincha argentina que se ha vestido de poetisa para dedicar estos versos al genio del Barça:

Lionel es un poema

Partido, post-partido. ¡Zas! ¡Bla, bla! ¡MEGA Boom!

Y de repente la luz. Su luz infinita para llenar ese minuto de paz. Los dioses no comparten sitial y mientras él gira y se iza en las alturas van cayendo las palmas en el cenáculo.

Celia, su hijo salió de sus brazos para ser de todos, para fundirse en el corazón de las masas. Y ya no es Lionel ni es fútbol, es leyenda y poesía.

Hoy podemos escribir sobre él las palabras más hermosas. Saber que lo hemos tenido tantas veces entre nuestros brazos. Sentir que lo vivimos y pensar que cuando no esté la pelota no cantará como antes. Nadie la besará como él lo hizo. Y nadie nos amará como él nos ama. Entonces se escuchará mi llanto amargo en la inmensidad del vacío. Acorreré desconsolada para abrazar sus gambetas y sus goles, su mesura y su presencia.

Recordaré la noche en la que vi desfilar la cinta de su repertorio: de Oporto a Roma, de Wembley a Berlín. De las luces sobre su imberbe rostro en este mismo tablado a la imagen del quinto pensando en Thiago y Mateo también. Volveré a la noche que el fútbol se hizo ciencia y culés, cristianos y herejes se rindieron al rey.

Cómo no haber amado su sonrisa de niño. Cómo no querer vivir en el espacio de sus brazos, a ras del pasto donde se pierden sus compañeros y me pierdo yo… En cada verso, en cada gol se hace mito y se hace sol.

Lionel cae en mi alma futbolera como bálsamo al dolor. A veces está como ausente y de pronto su voz se vuelve enérgica si ella vuelve y se aferra a su piel. Él declamará en verso para ella. Le ofrecerá un tango y las alas de la noche. Avivará el deseo de quien los vea mecerse juntos entre las olas de un mar azulgrana. Y aunque yo lo quiero y él la quiere a ella, lo besaré muchas veces —¡besadlo!— bajo el cielo infinito porque es muy corto el amor y es muy largo el olvido.