La histeria de Cristiano Ronaldo en Roma: «Ni comiditas, ni abracitos, ni besitos»

El delantero del Real Madrid explota, se levanta de la silla y deja a medias su rueda de prensa

Cristiano Ronaldo se ha puesto histérico este martes en Roma. El delantero portugués ha sido víctima de un completo ataque de locura. No lleva bien que el mundo se deshaga en elogios hacia Leo Messi y el FC Barcelona en general. Tras la exhibición azulgrana contra el Celta, pasó completamente desapercibido el partido del Real Madrid contra el Athletic Club. Cristiano intenta contenerse, pero este martes, ante los medios de comunicación, ha dicho basta.

«Las comiditas, abracitosbesitos para mí no cuentan», esputaba un Cristiano Ronaldo relajado pero quejumbroso en la sala de prensa romana. «Desde que estoy en España dime un jugador que haya marcado más goles fuera de casa. No hay», alegó en su defensa a la pregunta de otro periodista. Acto seguido se levantó de la silla y se fue, dejando a medias a los medios de comunicación que faltaban por preguntar, ante la sonrisa de circunstancias de Zinedine Zidane. 

¿Con quién no se hablaba en el United?

«En Manchester ganamos la Champions y yo no hablaba con Scholes, Giggs o Ferdinand. Bueno, sí hablábamos, pero lo normal, nos dábamos los buenos días y tal. Pero teníamos un equipo estupendo. Eso para mí no quiere decir nada. Yo no tengo que cenar con Benzema o que Bale venga a mi casa a cenar… Lo más importante es dentro del campo, saber lo que queremos y a lo que jugamos. Eso de comiditas fuera y abracitos y besitos… Eso para mí no cuenta para nada, lo que importa es hacer que dentro del campo el equipo gane», aseguró el bicho, contundente.

Intriga sobre Messi

También le preguntaron sobre el penalti de Leo Messi, y se hizo el interesante: «Yo sé por qué Leo lo ha hecho, pero no te lo digo. Piensa lo que quieras». Acompañó su respuesta con una leve sonrisa.

«Os he malacostumbrado»

Al ser cuestionado sobre su supuesto bajón de rendimiento, el portugués fue claro: «Es normal, ya encaro esto como una cosa normal, he acostumbrado demasiado mal a las personas, es como a un hijo, le das cosas mucho tiempo y si no se lo das va a empezar a llorar, yo os acostumbré mal y cuando no lo hago no lloráis pero empezáis a escribir demasiado. Firmaría continuar así, en una forma ‘mala’ hasta final de temporada».