Insignias, pósters, entradas, viajes: el zoco de Florentino Pérez para silenciar al madridismo

El presidente tiene la poltrona bien agarrada a pesar de los malos tiempos

Florentino Pérez tiene bien atada la continuidad en la presidencia del Real Madrid. Los malos tiempos deportivos y las primeras peticiones de dimisión de la afición no alteran su plan. Incluso se plantea la convocatoria de elecciones y dar un paso al lado, pero seguir en la sombra de su delfín, a quie tendría que avalar. El gallinero está algo alborotado. Zidane no es la solución. Ni siquiera le sirve de escudo. Pero el presidente tiene montado un zoco para silenciar a la gran masa.

Las reuniones para desbancar a Florentino han comenzado. Las posibles candidaturas analizan la situación actual y las posibilidades de ganar. El optimismo es escaso. La reforma estatutaria impulsada por Floren endureció las condiciones de los canditatos y redujo considerablemente el número de futuribles. Pérez, además, mantiene el voto por correo y conoce, al detalle, el nombre de todos los socios. Cuenta con una lista. El punto más delicado es el trato de favor hacia las peñas.

Florentino consigue el respeto y el apoyo de muchos peñistas a cambio de beneficios y deferencias. Por ejemplo, entrega de insignias, banderines, pósters e, incluso, viajes a buen precio y entradas para los grandes partidos. No todas las peñas reciben los mismos tratos, pero son mayoría. En el estadio Bernabéu, los altavoces retumban para camuflar los pitos al presidente, mientras que la seguridad retiras las pancartas contra la cúpula. No así las que critican a los jugadores. La economía le da la razón al presidente, pero no los títulos deportivos. Significativo.