En menos de un año acabará contrato. Es un ídolo del barcelonismo y nadie lo ve con otra camiseta. El crack de Fuentabilla aseguró que daría noticias a lo largo del mes de junio, pero de momento sólo hay silencio.
La renovación de Andrés Iniesta sigue en punto muerto. El centrocampista es un hombre tranquilo. Nunca dice una palabra más alta que otra. Pero está cabreado.
Rechazó la primera oferta de renovación del FC Barcelona y el panorama que contempla no le convence para nada.
Ya le ha llegado a los oídos que Ernesto Valverde no le considera imprescindible, y no ve un apoyo firme e inquebrantable por parte del club.
Las condiciones para renovar
Uno de los principales problemas en la renovación de Iniesta es su peso en el equipo. El manchego ha pasado parte de la temporada lesionado, pero cuando no lo ha estado tampoco ha sido indiscutible.
El ocho del Barça podría esperar incluso hasta el final de la pretemporada para conocer su relevancia real en la plantilla. Si no lo ve claro, puede pegar una espantada de última hora.
Con 33 años, es consciente de que le queda un último contrato. Por eso, prefiere tener el control de la situación y no firmar nada que le deje vendido. Considera que sus años de servicio merecen un último sueldo al alza, y no aceptará rebajarlo.
Si decide salir, quiere contemplar sus diferentes opciones. Sabe que el Mundial de Rusia puede ser el colofón a su carrera con el combinado nacional, y no quiere que la falta de minutos y la revolución de Lopetegui puedan apartarle de la cita.
