Gareth Bale mete en un lío a Zidane

El galés avanza su recuperación a marchas forzadas

¡Problema a la vista! El Real Madrid tiene un gran reto por delante al regresar de las vacaciones navideñas.

Vivo en todas las competiciones, el equipo merengue deberá batallar duro para mantener el liderato de la Liga en el bolsillo y avanzar en la Champions y en la Copa del Rey.

Zinedine Zidane tiene por delante una pruebas tras otra. El técnico galo ha conseguido que la titularidad sea algo pasajero. Con unos intocables mínimos sobre el verde, el francés sorprende jornada tras jornada con sus alienaciones.

De hecho, en varias ocasiones, Zizou ha hecho oídos sordos a las opiniones ajenas y ha dejado en el banquillo a los teóricos titulares, Y es que los jóvenes futbolistas han subido con fuerza. Marco Asensio, Lucas Vázquez, Isco Alarcón; los canteranos le están poniendo las cosas muy complicadas.

Bendito problema

Uno de los fuegos contra el que deberá luchar Zidane al regreso de vacaciones tiene como protagonista a Gareth Bale. El galés ya se encuentra en Madrid donde se está machacando con su recuperación.

El atacante se lesionó el 22 de noviembre y, desde entonces, está en la enfermería. La dolencia fue más grave de lo esperado, por lo que su alta se marcaba para el mes de abril.

Sin embargo, con un trabajo específico y forzado, Bale espera regresar cuanto antes.  

Esta ansiada recuperación de Gareth presentará un problema a Zizou. Lucas Vázquez ha tapado muy bien la ausencia del galés. De hecho, se ha convertido en una pieza clave en el conjunto blanco.

Particularmente, es un jugador muy eléctrico y con un fuerte desmarque que tiene encandilado a Zidane. Por ello, el regreso de Bale pondrá al técnico galo contra las cuerdas.

¿Suplente o titular?

El movimiento lógico sería que Vázquez pasase a la recámara y que Gareth recuperase su titularidad. Sin embargo, Zizou deberá decidir. No tiene prisa para que el de Cardiff regrese; puede permitirse tomarse con calma su recuperación para hacer las cosas bien y no correr riesgos.

La vuelta de Bale encenderá un nuevo incendio en la caseta madridista.