Florentino Pérez tapa la bronca con Sergio Ramos

El presidente tiró de las orejas al capitán antes del partido ante el Sevilla

Le tenían ganas. Sergio Ramos fue víctima de su propia provocación. El defensa estuvo en el punto de mira en la vuelta de la Copa después de su peculiar celebración y en el Ramón Sánchez Pizjuán le esperaban con los brazos abiertos.

Consumaron su venganza con el gol en propia puerta. El gol fue celebrado por partida doble.

Ausente en el partido

No solo falló en el gol. No supo organizar la zaga en las internadas del Sevilla. Los de Sampaoli entraron por donde quisieron y así se consumó la remontada de los locales.

Su ex jugador y ahora enemigo culminó una de sus peores actuaciones dando un gol al rival. Peor no le pudo ir.

Ramos estaba avisado

Estaba nervioso. Superado. Estresado. Se notó en todas sus acciones y reacciones. Nunca estuvo donde le tocaba y no supo leer el partido. Tampoco asimiló el ambiente hostil que le esperaba.

Florentino Pérez estalló con la celebración del gol del andaluz en Sevilla. No le gustó un pelo. El Madrid tenía que volver a jugar allí 72 horas después un partido vital para sus aspiraciones en Liga. Los futbolistas no tardaron en conocer su enfado de primera mano.

La bronca de Florentino

El presidente los abroncó y les pidió compromiso. En especial al central. Les exigió a que dejara su ego por debajo de las necesidades del equipo.

Le recordó que el brazalete de capitán significa dar ejemplo, no que está por encima de nadie. Sergio no hizo caso.

Llegó con la cabeza fuera del partido y nunca se metió en él. Se le vio desesperado por el ambiente de la grada, que no paraba de recordarle lo decepcionados que se sentían con su actitud.