Florentino Pérez ató la Undécima en los despachos

El presidente del Real Madrid recibe un trato de favor por parte de la UEFA

Florentino Pérez ya tiene tres Champions. Las de 2002, 2014 y 2016. Tres títulos ganados sin un fútbol seductor pero con el carácter competitivo que distingue al Real Madrid. Y, como siempre, con algunas ayuditas que ha sabido ganarse el máximo dirigente.

El Real Madrid ganó la Undécima en una final en la que volvió a beneficiarse de una ayuda arbitral. El gol de Sergio Ramos fue marcado en fuera de juego. En las semifinales contra el Manchester City, el árbitro perdonó la expulsión de Lucas Vázquez y pasó por alto unas manos en el área madridista.

Florentino Pérez siempre se ha distinguido por ser un dirigente muy influyente. Por estar cerca del poder. Por tirar de influencias para lograr algunos favores. En el último año, el Madrid se posicionó a favor de Gianni Infantino, el candidato de la UEFA que alcanzó la presidencia de la FIFA. Su ayuda no fue gratuita.

Los métodos de Florentino

En el Real Madrid están encantados con los métodos de Florentino. En el Bernabéu presumen de sus influencias y se ríen de la guerra del Barça con la UEFA por las esteladas. La beligerancia barcelonista contrasta con la diplomacia madridista.

El Madrid ha ganado la Undécima sin un partido estelar ni una eliminatoria memorable. Roma, Wolfsburgo y Manchester City han sido sus rivales en octavos, cuartos y semifinal. El bombo de Nyon siempre le es favorable. Igual que los arbitrajes. Tal vez porque Florentino ató la Undécima en los despachos.