Habrá Finalissima España-Argentina: ¿cuándo se jugará y dónde?

Los campeones de Europa y de América se jugarán el título en 2026 en un partido que será histórico por muchos factores

El mundo del fútbol ya tiene en el horizonte uno de los partidos más esperados para 2026: la Finalissima entre España y Argentina, los actuales campeones de la Eurocopa y la Copa América, respectivamente. Este prestigioso enfrentamiento, que pone cara a cara a los reyes de los mejores continentes a nivel futbolístico, regresa tras la edición de 2022, donde Argentina se llevó la victoria contra Italia en Wembley por 3-0. Esta vez, el duelo promete ser aún más emocionante, no solo por los títulos en juego, sino también por lo que representa a nivel generacional y que se enfrentan dos de las selecciones favoritas al Mundial 2026.

Hace pocas semanas, los presidentes de ambas federaciones, Rafael Louzán (RFEF) y Claudio Tapia (AFA), sellaron el acuerdo tras varias conversaciones que comenzaron en el 75º Congreso de la FIFA en Asunción. Con el apoyo de Gianni Infantino y Aleksander Ceferin, tanto la FIFA como la UEFA han respaldado firmemente esta iniciativa, que busca fortalecer los lazos entre los continentes y ofrecer a los aficionados un evento de primer nivel justo antes del Mundial que se celebrará dentro de unos meses en Estados Unidos, México y Canadá.

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Sin embargo, para que el partido se lleve a cabo, hay una única condición: que España logre la clasificación directa al Mundial. Si tuviera que pasar por la repesca, que está programado para las mismas fechas que el duelo, el evento podría aplazarse o incluso cancelarse. Argentina, por su parte, ya tiene su clasificación asegurada.

¿Cuándo se jugará este España-Argentina?

La Finalissima se llevará a cabo en una ventana reservada por la FIFA entre el 17 y el 25 de marzo de 2026, justo en las fechas programadas para los repescas del Mundial. Durante ese tiempo, ni Argentina ni España deberían tener compromisos clasificatorios, siempre y cuando todo siga su curso normal.

España comenzará su fase de clasificación en septiembre, enfrentándose a Bulgaria y Turquía, y se espera que logre su pase sin demasiados problemas. Si logra el primer puesto de su grupo, estará libre para disputar el duelo. De lo contrario, la repesca coincidiría con la Finalissima, lo que haría imposible que se celebrara en ese momento.

¿Dónde se jugará?

Aunque la fecha ya está confirmada, la sede aún no se ha hecho oficial. Londres, que fue la sede de la edición de 2022 en Wembley, ha vuelto a postularse como opción debido a su peso simbólico y su gran tradición futbolística. Sin embargo, otras potencias emergentes como Qatar y Arabia Saudí han presentado ofertas muy atractivas.

Ambos países han mostrado un gran interés en acoger el evento, aprovechando su capacidad organizativa (como ya hizo Qatar con el Mundial en 2022), sus modernas infraestructuras y su creciente influencia en el panorama futbolístico internacional. Incluso Estados Unidos es considerado como una opción por ser el anfitrión del Mundial, aunque el atractivo económico de Oriente Medio parece estar inclinando la balanza.

El primer (y puede que último) Messi contra Lamine

Más allá del trofeo, lo que realmente atraerá la atención en este España-Argentina será el tan esperado enfrentamiento entre Lionel Messi y Lamine Yamal. Dos generaciones que se cruzan por primera vez en el campo: una leyenda viva que probablemente esté disputando uno de sus últimos partidos con la Albiceleste, y un talento emergente que ya brilla como uno de los futuros líderes del fútbol mundial y que fue clave en la consecución de la Eurocopa el pasado verano por parte de España.

La expectativa es enorme. Messi, eterno 10 del Barça, con su legado ya establecido, volverá a guiar a una Argentina poderosa, mientras que Yamal (nuevo 10 culé) ya es la joya de España con apenas 18 años y que simboliza el futuro del fútbol español y global. Este encuentro será un claro símbolo del cambio generacional que ya está dando y un duelo que marcará un antes y un después para ambos jugadores y sus selecciones.

La Finalissima 2026 no solo determinará un nuevo campeón intercontinental: también será el escenario de una transición histórica entre el pasado y el futuro del fútbol mundial.

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