El ‘Top Secret’ en la T4 del Santiago Bernabéu

La cúpula del Real Madrid silencia el giro deportivo de la entidad que quiere imponer Zinedine Zidane

El Real Madrid tiene un plan. Un modelo deportivo para los próximos años. El arquitecto del mismo no es Florentino Pérez, que nunca lo ha querido, sino Zinedine Zidane. El técnico francés quiere cambiar muchas cosas en el Santiago Bernabéu y aspira a un fútbol mucho más atractivo. El problema es que el guión no es propio, sino una copia del que tan buenos resultados le está dando al FC Barcelona, el gran rival, en las últimas dos décadas y media. Por ello, en la cúpula del Madrid todos callan.

El Madrid, según ha podido saber Diario Gol, intentará copiar la fórmula del éxito del Barça. En las altas instancias del club blanco nunca lo van a reconocer, pero Zidane ya ha anunciado que quiere un Madrid más estético. Quiere que su equipo sea mucho más protagonista en el campo. Quiere que tenga la pelota y el control de los partidos. Su modelo, obviamente, es el que perfeccionó Pep Guardiola en el Camp Nou.

Florentino Pérez asiente. No dice nada porque tiene dudas, pero admite que el modelo le ha dado buenos resultados al Barça y no ha podido contrarrestar su potencial en los últimos años. Ni tan siquiera con José Mourinho, el anti-Guardiola.

Objetivo Barça

Zidane, a diferencia de Benítez, no ha pedido futbolistas con mucho músculo como Kovacic. Él prefiere jugadores con mucha clase. Sus prioridades son Hazard (Chelsea) y Pogba (Juventus). Este último, además, tiene un gran potencial físico.

Al entrenador francés también le gustan dos futbolistas formados en las categorías inferiores del Barça. Es decir, con ADN azulgrana. Son Cesc Fàbregas (Chelsea) y Thiago Alcántara (Bayern de Múnich). El Real Madrid contactará con los representantes de ambos y sondeará sus fichajes.

Florentino Pérez se ha encomendado a Zidane y, de momento, ha dado luz verde a sus propuestas. El presidente del Real Madrid, sin embargo, negará que el club blanco quiera copiar al Barça. Él venderá que el Madrid quiere rescatar sus señas de identidad, pero la realidad es que la gran referencia de su capataz es el eterno rival, quien hace 20 años manifestó: «De Italia me gusta la Juventus y de España, el Barça». El despido de Johan Cruyff en 1996 frustró su fichaje por el FC Barcelona. Años después tuvo que conformarse con ir al Madrid.