El plan de Zidane para debilitar al clan de Cristiano Ronaldo en el Madrid

El entrenador francés acepta el pulso planteado por el delantero portugués

Tour de force en el Real Madrid. Cristiano Ronaldo ha planteado un pulso a Zinedine Zidane y el entrenador ha aceptado el reto. El técnico sabe que Cristiano tiene mucho poder en el vestuario, pero que no es del agrado de buena parte de sus compañeros por su carácter ególatra y poco solidario. Es por ello que ha optado por plantarle cara antes de que CR7 se le suba a la chepa.

De hecho, Cristiano y Sergio Ramos siempre se han subido un poco a la chepa de Zidane. Y éste lo permitía porque tenía claro que era vital ganarse a los pesos pesados para así tener el respeto de todo el vestuario. Ese respeto ya lo tiene y, ahora, se puede permitir desafiar a uno de los peces gordos en beneficio del equipo. Llegó la sustitución contra Las Palmas y Cristiano se equivocó. Zidane perdona, pero no olvida. Y no le gustó nada el numerito que se montó después.

Al francés le da igual que Cristiano tenga tres Balones de Oro, que sea el máximo goleador de Europa, que su imagen suponga un extra de ingresos para el Madrid o que haya ganado la Eurocopa. Lo que le importa es mantener el cargo y tener al equipo motivado. Y si tiene que sustituir a cristiano, lo volverá a hacer. Tratos de favor los justos.

Renovaciones paralizadas

Esta situación ha hecho ver a Zidane que no es bueno dar tantas concesiones a Cristiano y su clan. Por ello, el técnico ha pedido a Florentino Pérez que sea muy prudente a la hora de renovar al portugués. Primero hay que ver si está al nivel de lo que exigirá económicamente. Y tres cuartos de lo mismo ocurre con Pepe. Termina contrato en verano y tiene 33 años. Podrían renovarle, pero Zidane ha pedido que lo analicen bien. Nada de concesiones mientras no bajen los humos.

Zidane tiene al clan portugués en el punto de mira: Cristiano, Pepe y Coentrao. De hecho, el técnico ya claudicó aceptando el regreso del lateral izquierdo el Bernabéu, porque Cristiano así lo deseaba. Luego está el caso James, a quien también le han concedido minutos y confianza tras intermediar Cristiano. Ha llegado un punto en que Zidane ha dicho basta. Todo paralizado.