El jugador del Real Madrid que tapa la boca a Zidane con un «me voy» a Sergio Ramos

Un crack de Florentino Pérez traza su futuro lejos del Santiago Bernabéu

Protagonista. Una vez más Álvaro Morata volvió a ser un jugador decisivo. El canterano fue el responsable de establecer el empate ante el Sporting de Gijón, después de que los locales se adelantaran por segunda vez en el marcador.

Su tanto permitió a los de Zinedine Zidane seguir vivos hasta el tiempo de descuento, cuando Isco Alarcón sentenció los tres puntos para los blancos. Pero Álvaro no terminó el partido tan contento como la mayoría de sus compañeros.

Números de crack

Con el de ayer el ariete suma 17 goles y cuatro asistencias en 36 partidos disputados esta temporada. Con estos números, el delantero es el segundo máximo goleador del equipo por junto a Karim Benzema (17) y por detrás de Cristiano Ronaldo (28).

No obstante, el madrileño (1.593′) ha jugado 1.000 minutos menos que el francés (2.597′) y la menos de la mitad de los que ha jugado Cristiano (3.292′).

Con todo, el promedio goleador de Morata es mucho mayor que el de sus compañeros. Mientras el de La Fábrica anota un tanto cada 94 minutos, Cristiano lo hace cada 118 y Benzema cada 153. Los números que lo dicen todo.

Sin embargo, estos altos registros dan completamente igual. El ex de la Juventus de Turín sabe que da igual lo decisivo que sea. El miércoles, en el partido importante de la semana, volverán a jugar los de siempre.

De vuelta al banquillo

El delantero sabe que por mucho que marque y que sea decisivo, siempre estará por detrás de los pesos pesados mientras Zidane esté en el banquillo.

La situación ha terminado con la paciencia del futbolista, que hace días que se deja querer por el Chelsea y después de la victoria ante los asturianos lo vio claro. «Me voy». El mensaje llegó al núcleo duro del vestuario.

Morata no quiere seguir siendo el suplente de lujo. Dejó Italia para hacerse un nombre en el Real Madrid. Florentino Pérez le prometió galones a corto/medio plazo. Sin embargo, estos no llegan, y al jugador no quiere seguir viendo pasar los años desde el banquillo.

Su nivel es indiscutible, pero es consciente de que en el Real, al menos por ahora, será muy difícil hacerse un hueco.