El jugador del Real Madrid con pasaporte falso

El club que preside Florentino Pérez se enfrenta a duras sanciones judiciales y deportivas

El Real Madrid de Florentino Pérez no gana para disgustos. El último escándalo puede acarrear penas de prisión para los implicados y retirada de alguno de los títulos ganados por el club capitalino en la sección de baloncesto. El Juzgado de Instrucción número 27 de Madrid investiga al pívot Marcus Slaughter, hoy en el Darussafaka turco, por posible pasaporte falso para computar como comunitario en el equipo de Pablo Laso.

La confusión comenzó a correr a raíz de otro jugador investigado, Andy Panko, ex del Fuenlabrada y hoy en las filas del Nancy. La Federación Española de Baloncesto (FEB) descubrió, hace un año, que los pasaportes guineanos (existe un convenio europeo con algunos países de África que permiten a los extracomunitarios dejar de serlo) de Slaughter y Panko, ambos nacidos en América, tenían el mismo número (AA001696). La FEB puso el descubrimiento en manos de la ACB, el CSD y la Policía. El juez interrogará a los dos jugadores, que comparten representante, Misko Raznatovic, informa La Vanguardia.

Mismo número de documento

Más datos para la sospecha. Fue el Consulado de Guinea Ecuatorial de Las Palmas de Gran Canaria el organismo que expedió los dos pasaportes, hecho cuanto menos curioso dado que ambos jugadores residían en Madrid. La embajadora de Guinea en España, Purificación Angué Ondo, desveló ante el juez el 30 de noviembre que los pasaportes «no son legales, sino falsificados por métodos fraudulentos». El Fuenlabrada no llegó a inscribir a Panko como comunitario y se personó como perjudicado en cuanto todo salió a la luz. El Madrid hizo lo propio a posteriori, a pesar de que ya se había beneficiado de esta supuesta irregularidad.

El Real Madrid se benefició de esta situación, de modo consciente o no, para inscribir a Slaughter en la última edición de la Copa del Rey. El equipo de Laso se proclamó campeón tras derrotar al Barça. Facundo Campazzo y Gustavo Ayón ocuparon entonces los puestos extracomunitarios. En la ACB, también ganada por el Real, la posible alineación indebida continuada (Slaughter jugó 13 partidos) habría adulterado los resultados: el Valencia, por ejemplo, entró en la Eurocup y se quedó a las puertas de la Euroliga. Cabría la posibilidad de impugnar la temporada 2014-15. Las consecuencias del escándalo pueden acarrear penas de prisión de hasta dos años para los implicados por falsedad de documento público.