El jugador del Real Madrid (con nombre y apellidos) con un ataque de celos de Toni Kroos

El crack no soporta estar en un segundo plano

Curvas. La plantilla del Real Madrid convive en un marcaje estricto y continuado. Los grupos y grupitos florecen en el Real con la llegada de un Zidane que está dando carpetazo al buen rollo en el vestuario con privilegios que tienen de uñas al grupo. No es el único. En las alturas las distintas varas de medir han desatado un lío de celos que amenaza con llevarse al traste la aparente calma. A saber.

La última renovación a la carta de Toni Kroos, quien ha pasado a ser el jugador alemán mejor pagado del momento por gracia divina del que manda, Florentino Pérez, tiene escocido al personal. Toni puso al Real entre la espada y la pared: o igualas las ofertas –y varias- que el agente del alemán traía bajo el brazo de la Premier, o adiós muy buenas. No hizo falta.

Kroos se llenará la cartera con 120 millones de euros en cinco temporadas y algunas cláusulas sujetas a variables que podrían considerarse un fijo aplazado que empujan el total al alza. Problema.

El ‘chivato’ del presidente

La capitulación del presidente -ya se comió la misma jugada con Sergio Ramos- corrió y corre como la pólvora por un vestuario con cuentas pendientes en la alturas. Entre ellas, uno.

Pepe es el confesor de Pérez. El luso ejerce el rol de ‘chivato’ pagado: cuenta los dimes y diretes del grupo a cambio de un trato mejor. En la plantilla sorprendió el pasado curso una renovación al alza cuando las quinielas internas avisaban de una oferta a la baja o portazo. No fue así. Florentino valora el trabajo en la sombra de uno de los pesos pesados del grupo. Y Pepe le pone precio al ‘trabajo’.

El central lleva meses viendo como la generosidad del ‘capo’ del Madrid cae en otros bolsillos. Lleva peor que mal la subida salarial de Toni Kroos. Y exige dos años y un pellizco mayor en la ficha para seguir haciendo el trabajo en el campo y fuera.