El jugador del Barça que no celebró la victoria ante el Sevilla en la Supercopa de España

El nuevo frente abierto para Luis Enrique en el vestuario culé

Pintan bastos. El FC Barcelona acabó superando la primera gran prueba de la temporada. El cuadro de Luis Enrique sufrió más de la cuenta en el Sánchez-Pizjuán, pero finalmente se acabó imponiendo por un 0-2 en la ida de la Supercopa de España ante el Sevilla. El resultado favorable alegró al equipo y a la afición. Sin embargo, parece que hay una ficha en el vestuario culé que no tenía el cuerpo para celebraciones: Jordi Alba.

El defensa catalán está pasando una pretemporada amarga a las órdenes de Lucho. Y es que el del Hospitalet ha tenido un rol más que secundario durante los partidos disputados hasta día de hoy. El encuentro del pasado domingo fue la gota que colmó el vaso. Alba se esperaba ser titular en la primera prueba de fuego de la temporada y, sin embargo, fue uno de los descartados en la convocatoria del asturiano.

Jordi no aterrizó en pretemporada con el estado deseado por el entrenador culé. El jugador parece que no ha conseguido llegar al rendimiento marcado por el cuerpo técnico y le van acompañando muchos problemas físicos. Según argumentaba Lucho, Alba no jugó en el Trofeu Joan Gamper por problemas gástricos y fue uno de los descartados en la Supercopa por problemas musculares. Dos incidentes en menos de una semana que encienden todas las alarmas en el carril izquierdo.

El nuevo fondo de armario

El defensa tenía asegurada su presencia en el once de gala titular la pasada temporada. Sin embargo, ahora las cosas han cambiado. Luis Enrique no tenía relevo para Alba la pasada temporada, pero con la llegada de Lucas Digne el panorama se ha ampliado. El entrenador azulgrana tiene más opciones para ocupar esta demarcación. Tanto Digne como Mathieu están disponibles para Lucho, por lo que Alba se tendrá que trabajar la titularidad. Hay fondo de armario.

Por su parte, este aviso ha caído como un jarro de agua fría a Jordi, ya que ve peligrar su posición preferente. Lucho no quiere que nadie se confíe y Alba ya le ve las orejas al lobo. No le queda más remedio que trabajar. La competencia ha llegado.