El enchufismo en el Real Madrid de Florentino, el aviso de los March y el desplome de ACS

El presidente del Real Madrid, contra las cuerdas por la caída de su constructora y una oposición creciente

La oposición a Florentino Pérez crece en el madridismo. Los métodos del presidente de ACS son cada vez más criticados por antiguos futbolistas y directivos de la entidad, que acusan al presidente del Real Madrid de colocar en el club a sus amigos. Paralelamente se ha producido una caída de las acciones de ACS tras la denuncia de «irregularidades contables» de un fondo.

Florentino está contra las cuerdas. En manos del equipo. La victoria del pasado sábado contra el Getafe tuvo un efecto balsámico, pero muchos aficionados pidieron la dimisión del presidente. El malestar va a más y antiguos futbolistas, liderados por Manolo Sanchís, se plantean un asalto a la presidencia.

El presidente del Real Madrid, según informa El Confidencial, siempre se ha apoyado en personas de su confianza y en 2012 promocionó a Carlos Ocañas Orbis, que fue jefe de gabinete del ex ministro de Industria Miguel Sebastian, y a Francisco Panadero, jefe de gabinete del ex vicealcalde de Madrid Manuel Cobo. El objetivo de su fichaje, facilitar el nuevo plan urbanístico que proyecto para remodelar el Bernabéu.

El malestar de los futbolistas

Los futbolistas también han expresado su malestar con Jesús Olmo, jefe de los servicios médicos del club. La pasada temporada, los capitanes pidieron su destitución después de que Omo se cargara a Pedro Chueca, el fisioterapeuta de confianza de los jugadores.

La actual crisis del Real Madrid guarda ciertas similitudes con la de 2006. En febrero de ese año, Florentino abandonó la presidencia del Real Madrid. Alegó que había consentido demasiadas cosas a los galácticos, pero presentó su renuncia tras atender las peticiones de Iván y Carlos March. Entonces, los banqueros mallorquines eran los máximos accionistas de ACS. Nueve años después, los hermanos March intentan vender sus acciones de la constructora. Sus discrepancias con Florentino son sobradamente conocidas en Madrid.