El ‘cuarto hombre’ que bendice el vestuario del Barça para la delantera

La plantilla ve con buenos ojos las opciones que maneja la dirección deportiva para enero y verano

El vestuario del Barça es una balsa de aceite. El accidente de Mestalla no empaña la buena temporada de los pupilos de Luis Enrique, líderes autoritarios en todas las competiciones y estadísticas. Esta calma no quita, sin embargo, que tanto cuerpo técnico, como junta directiva, como jugadores saben que el fondo de armario es justo para luchar con garantías por todos los títulos. En este sentido, todos ellos aprueban que a las incorporaciones de Aleix Vidal y Arda Turan debería seguir la llegada de un delantero en enero en forma de cesión. Y de cara a verano, aprueban el fichaje del cuarto hombre de ataque. Un futbolista con un perfil concreto. Complemento perfecto y oxígeno para la MSN.

El Barça tiene el privilegio de contar con el mejor tridente de la historia, números en la mano y sensaciones. Leo Messi, Neymar y Luis Suárez causan temor en las defensas rivales. Pero también necesitan descanso. La solución, de cara a la temporada próxima, pasa por el fichaje de un futbolista que asuma el rol de suplente, de hombre de refresco, de revulsivo. La dirección deportiva maneja una lista importante de candidatos que encajan en este perfil.

Jugadores que pueden ser jóvenes con ganas de crecer a la sombra de la MSN (aquí encajan, por ejemplo, Paulo Dybala y Luciano Vietto), asumiendo su papel de reservas, o profesionales consolidados que aceptan echar una mano al equipo desde el banquillo, sin una mala cara (como Ezequiel Lavezzi y Fernando Llorente). Los primeros aportarían ganas, mordiente, hambre e ilusión. Los segundos, experiencia y gol. Y, lo más importante, no causarían ningún conflicto interno con Messi y compañía. Vendrían a sumar, nunca a quitar un puesto a nadie.