El crack del Madrid que deshincha el globo de Zidane  

El frente abierto de Florentino Pérez

Pisa el freno. El Real Madrid tiene un nuevo frente abierto con Álvaro Morata. El internacional español ha regresado este verano al Santiago Bernabéu, después de que Florentino Pérez ejerciera su derecho a recompra con la Juventus. Con esta llegada, el mandamás madridista se ha topado con un nuevo frente a resolver. Y es que el delantero sabe que ganarse la titularidad en las líneas ofensivas del equipo merengue es más que complicado. Por ello, el futbolista desea levantar el vuelo.

Morata ha aterrizado en el Madrid como la única novedad en el vestuario hasta el momento. El español viene de jugarlo todo con la Juventus y se ha topado con una desilusión. Y es que el futbolista madrileño sabe que la BBC es intocable, por ello pide al club blanco que le busquen una salida, ya que no quiere comer banquillo. Álvaro no desea ser el segundo plato de nadie, por lo que presiona a la entidad madridista para que acepte las ofertas que le llegan de la Premier League.

Antonio Conte le ofrece más que el Real Madrid

El delantero levanta pasiones entre los clubes ingleses. De hecho, el Chelsea puja fuerte por el jugador y Antonio Conte ya se ha encargado de ofrecerle un puesto en el once titular. Por ello, Morata no quiere quedarse en el Madrid. Intuye que en el Santiago Bernabéu será el segundo plato, siempre estará por detrás de la BBC. Por un lado, Cristiano Ronaldo y Bale Gareth son intocables. Y por otro lado, Karim Benzema es ‘el amigo’ de Zidane, por lo que no le sentará en el banquillo. Frente a ello, Morata se niega a ser el delantero en la recámara. No quiere ser el cuarto hombre.

Por su parte, parece que tanto Florentino como el técnico galo desean que Álvaro se quede en el Real Madrid. Saben que es un revulsivo de primer nivel, por lo que apuestan por el futbolista como refuerzo para la zaga ofensiva habitual. En este caso, el club blanco escucha ofertas pero no da un paso hacia adelante. Sin embargo, el propio jugador es el que está presionando a la entidad para que se abra a hablar con el Chelsea. Morata acepta quedarse para jugar la Supercopa, pero no quiere pasar una temporada en el banquillo.