El chivato del Real Madrid en el vestuario del Barça cuenta el pacto para cargarse a Luis Enrique

Los jugadores del FC Barcelona hablaron después del 4-0 ante el Paris Saint Germain. Pusieron todos las cartas boca arriba. Algunos dieron su opinión al grupo. El resto de dedicó a asentir. A aceptar las indicaciones de los pesos pesados. A seguir el plan establecido hasta final de temporada.

Los contactos entre miembros del vestuario azulgrana y del Real Madrid son constantes. Algo más que normal. Muchos de ellos comparten selección y la rivalidad entre ambos equipos no es suficiente para que dejen de hacerse confesiones.

Visto para sentencia

Según las voces que han corrido en el vestuario del conjunto blanco, los barcelonistas sentenciaron a Luis Enrique. No quieren al entrenador. Establecieron la estrategia para asegurar la salida del asturiano.

No piensan tirar la temporada. Lucharan hasta el final. Saben que la mejor manera de liquidar al míster es ganando títulos. Solo así se ganarán la credibilidad suficiente para exponer sus argumentos.

Luis Enrique está prácticamente fuera. Pero por mucho que pierdan las decisiones no se precipitarán. Es decir, no se irá hasta final de temporada.

Se ganarán el poder de decisión en el campo

Los futbolistas lo saben y llegaron al acuerdo de seguir remando todos en la misma dirección hasta que llegue el momento de cortar cabezas.

Ya antes del partido, durante una cena en Barcelona, los pesos pesados pactaron que si se daba una debacle como la de París todos señalarían a los responsables. Sin más tapujos.

Sergio Busquets y Andrés Iniesta ya lo hicieron en público. En privado fueron Leo Messi y Gerard Piqué los que alzaron la voz.

Una vez nombrados los culpables, el equipo irá a por todas. La conjura del equipo es total para acabarla temporada de la mejor manera posible y poder imponer sus deseos en junio. Los que no pasan por la continuidad del técnico.