El cabreo de Cristiano Ronaldo en el vestuario de Portugal

El delantero del Real Madrid se quedó al margen de las celebraciones de la selección lusa

Situación absurda y contradictoria para la inmensa mayoría de los futbolistas. Pero no para Cristiano Ronaldo. Portugal se clasificó para los cuartos de final de la Eurocopa y CR7 estaba más preocupado que feliz. Más pensativo que alegre. El motivo, su mala actuación contra Croacia en un partido en el que la selección lusa marcó en su único remate a portería.

Cristiano Ronaldo tiene una obsesión. No es el Real Madrid ni la selección portuguesa. Es el Balón de Oro. Y el delantero internacional sabe que para ganarlo necesita ser protagonista en la Eurocopa. Hasta ahora, ha marcado dos goles contra Hungría y poco más. No está en buena forma física y no desequilibra como antes.

Poca incidencia

El delantero del Real Madrid participó en el gol de Portugal a Croacia, pero tuvo muy poca incidencia en el juego. En el vestuario, Cristiano Ronaldo no estaba para muchas bromas, aunque su selección tiene muchas opciones de alcanzar la final. Su próximo rival será Polonia.

Cristiano Ronaldo prefirió consolar a Modric, su compañero del Real Madrid, que festejar la victoria portuguesa. CR7 sabe que no está bien. Que no es la estrella que todos esperaban. Necesita todavía una gran actuación y sufre con las victorias de Argentina en la Copa América. Messi está mejor que él.