El Barça regala la Undécima al Real Madrid

El equipo de Zidane comenzó a ganar la Champions el día que derrotó al eterno rival en el Camp Nou

El Real Madrid, campeón de Europa, era un equipo sin fútbol ni alma el pasado 2 de abril. Ese día, el Barça tenía la oportunidad de sentenciar al grupo de Zidane y decidir la Liga, pero una mala interpretación de Luis Enrique castigó al conjunto azulgrana y dio vida al eterno rival. Los goles de Benzema y Cristiano Ronaldo resucitaron a un muerto que dos meses después celebra una Champions conquistada sin un fútbol atractivo y sin un partido para enmarcar.

El fatídico 2 de abril, el Barça perdió por no saber amarrar el partido. Por no conformarse con un empate que hubiera encarrilado la Liga. El deseo de penalizar al eterno rival tuvo un efecto bumerán y el Madrid encontró el remedio a todos sus males. En el Camp Nou le alcanzó con una buena segunda parte para dar un vuelco radical a una temporada que comenzó muy mal en el Bernabéu. Con muchas tensiones internas y el despido de Rafa Benítez, enfrentado a los pesos pesados del vestuario.

Wolfsburgo y City

Zidane, cuestionado a principios de abril, se encomendó a los futbolistas y se limitó a poner orden. La primera parte del Madrid en Barcelona fue impropia de un equipo con aspiraciones. Tras el descanso, sin embargo, el conjunto blanco supo revertir el gol inicial de Piqué. La acción clave fue el empate de Benzema. A partir de entonces, el Madrid se envalentonó y ganó el partido clave de la temporada.

El Barça, en cambio, quedó muy tocado tras la derrota. En la Liga pudo reaccionar pero en la Champions fue eliminado por un Atlético con poco fútbol pero tremendamente competitivo. La caída del equipo azulgrana fue bendecida en el Bernabéu y el Madrid se plantó en la final tras remontar un 2-0 adverso contra el modesto Wolfsburgo y eliminar a un patético Manchester City. En Milán, el Atlético regaló la primera parte. Si su rival hubiera sido el Barcelona, el Madrid posiblemente no festejaría hoy la Undécima.