Cristiano Ronaldo destroza a un crack del Real Madrid (y se lía la de Dios con Zidane)

La tensión domina en el Santiago Bernabéu

No lo entiende. El Real Madrid vivió un partido muy movido el pasado miércoles en el Santiago Bernabéu. Ante su afición, el cuadro de Zinedine Zidane solo logró rascar un empate ante Las Palmas.

Unas tablas con sabor agridulce para el conjunto merengue. Y es que a falta de diez minutos para que el árbitro señalara el final del encuentro, los merengues perdían por 1-3.

El 3-3 final fue una auténtica salvación. De nuevo la remontada llegó. Ahora bien, solo pudieron llevarse un punto. El milagro total fue imposible, por más garra que los blancos pusieron sobre el césped. La reacción llegó tarde.

Un chasco que vale el liderato

En un día de esos que nada sale como habían planeado, el Madrid acabó desquiciado. El planteamiento de Setién dejó en evidencia al equipo de Zizou. Una vez más, los atacantes fallaron lo infallable y la fortuna no les sonrió.

En casa, los madridistas dejaron escapar tres puntos clave. Y es que con la goleada frente al Sporting –con anuncio de Luis Enrique incluido-, el Barça se metió el liderato en el bolsillo. Con un partido menos, los blancos son segundos.

El error que sentenció al Madrid

El chasco inesperado ya ha dejado las primeras reacciones. El conjunto merengue acabó totalmente desquiciado, por lo que autocrítica gana protagonismo en el seno del Bernabéu.

Cierto es que una jugada clave determinó el encuentro. Gareth Bale protagonizó una actuación inédita en él. En el inicio de la segunda mitad, el galés fue expulsado al ver roja directa por una acción desafortunada.

Fernández Borbalán  sancionó, con pena máxima, al atacante de Cardiff por dar una patada a destiempo y un empujón a Jonathan Viera. Tras hacer falta sobre el jugador de Las Palmas, Bale le propinó un empujón al amarillo. Fuera de sus casillas.

La reacción sorprendió a todos los asistentes. Gareth, siempre sutil y elegante, erró. Sin ninguna explicación aparente, el inglés perjudicó al equipo. Se quedaron con 10.

Los pesos pesados dan un paso al frente

Esta actuación ha dado mucho de qué hablar. Y es que todo apunta a que los ‘capo’ señalaron al galés al finalizar el encuentro. La expulsión fue determinante; más allá de perder a un hombre, perdieron a un gran goleador.

Por ello, según desvelan fuentes internas del vestuario blanco, el propio Cristiano Ronaldo se encargó de mantener una charla con Bale. Con los ánimos cargados, el inglés no salió bien parado. Antepuso su enfado personal –o los motivos que le movieran- al interés del equipo. Mal. El luso arremetió contra el de Cardiff. Zidane también fue señalado; no jugaron a nada.

Ahora bien, el conjunto sabe que debe hacer autocrítica. Más allá de la acción de Bale, el runrún y la tensión se palpa en el vestuario.

Tal como aseguró Marcelo al finalizar el encuentro: «Hay mucho que mejorar, mucho de lo que hablar«. No hay tiempo que perder. Cara o cruz.