Benítez amenaza con tirar de la manta

Rafa Benítez desapareció del Real Madrid en un abrir y cerrar de ojos, pero su sombra permanece en el club. El preparador de Parla se ha convertido en el cuarto entrenador de la historia con menos partidos al frente del equipo; su salida, sin embargo, se prevé como una de las más costosas para la entidad. Está dolido y ha ordenado a sus representantes legales que peleen por hasta el último céntimo del finiquito. En caso contrario, tiene demasiada información en su poder…

El principal problema de Benítez es una de las cláusula de su contrato con el Real. En ella se dice que solo cobraría un año si era despedido antes del 15 de enero de 2016. A partir de esa fecha, la rescisión sería por todos los años firmados. El técnico se vio casi forzado a aceptar las condiciones impuestas por el club, aunque siempre creyó en la buena fe de los dirigentes, a la que se unía la suya propia. Tras los acontecimientos, según ha podido saber Diario Gol, Rafa entiende que tiene la fuerza suficiente para pedir la mejor de las liquidaciones.

Benítez está dolido. No le compensa ningún finiquito: ni los cuatro millones que le corresponden por esta temporada, ni los siete más que pide ahora por la siguiente. Entiende el técnico, no obstante, que este detalle es lo mínimo exigible al club tras el trato recibido. No pudo despedirse de nadie, ni dar explicaciones. Borrado del mapa. El técnico considera que su paso por el banquillo del Bernabéu, además, ha dañado su imagen y le ha cerrado puertas. Por todo ello, y porque conoce de primera mano todos los movimientos en el vestuario/palco que han terminado con su despido, espera una respuesta positiva de la entidad.