Barra libre de Jorge Mendes en el Barça

El 'superagente' de jugadores encontró, al fin, la forma de volverse a colar en el club azulgrana

Jorge Mendes ha logrado, después de muchos años apartado, volverse a colar en territorio Barça. El superagente de futbolistas portugués, conocido por representar a Cristiano Ronaldo y José Mourinho, entre otras estrellas, ha encontrado la forma de recuperar la confianza del club catalán. Durante los últimos años, Mendes era persona non grata en el Camp Nou. Ya no.

El mediático agente de jugadores ha entrado este verano otra vez en el Barça. Y lo ha hecho por la puerta grande, de la mano de Robert Fernández. El nuevo secretario técnico del club tenía una relación muy estrecha con el Valencia, donde Mendes plantó una de sus banderas tras el desembarco del magnate Peter Lim. Allí fraguaron relación Mendes y Robert. Este verano la han fructificado. Pero la historia no termina aquí. Tan solo acaba de arrancar.

Mendes logró colocar en el Barça, muchos años después, a uno de los nuevos cracks de su nómina de estrellas en Gestifute: André Gomes. La citada, y lucrativa, agencia de representación también colocó en su día a jugadores como Quaresma y Rafa Márquez en el club azulgrana, cuando lo presidía Joan Laporta. Además, el agente luso intervino en el fichaje de Arda Turan. Y, este verano, Mendes también participó en la ‘operación Paco Alcácer‘.

El próximo es Cancelo

El último movimiento del superagente –que en los últimos años se ha distanciado ligeramente de Florentino Pérez, pero todavía mete mano en clubes como el Atlético, el Valencia, el Manchester United, el Chelsea, el Mónaco, el PSG, el Oporto y el Benfica– hacia el Camp Nou consiste en reforzar el lateral derecho azulgrana. El Barça tiene un problema con Aleix Vidal y Mendes estaría por la labor de cambiarlo por otro portugués del Valencia: Joao Cancelo.

El lateral tiene un valor de mercado de 15 millones de euros, aunque desde Valencia indican que el Barça estaría dispuesto a tirar la casa por la ventana (30 millones) por un jugador que, en principio, sería suplente de Sergi Roberto. La realidad es que el club azulgrana no se plantea pasar de 20 millones por un jugador con talento, pero de tan solo 22 años y con mucho que demostrar.