Sergi Roberto se pone chulo en el Barça (¡Ojo al lío!)

Planta batalla. Sergi Roberto es uno de esos jugadores que caen bien. Moderados, simpáticos, alegres y hasta con un cierto aspecto ingenuo. Pero lo cierto es que de tonto no tiene nada.

El polivalente jugador del Barça, lesionado antes del parón de selecciones para unas cinco semanas de baja, ha empezado a negociar la renovación de su contrato. Y no será fácil.

El club que preside Josep María Bartomeu le ofrece un ligero aumento de sueldo –actualmente cobra tres millones de euros brutos– y tanto el futbolista como su agente no están de acuerdo.

Josep María Orobitg, representante de Roberto, recibió la propuesta del club en persona. Y quedó asombrado con la misma.

Por un lado, el club propone una cláusula de rescisión enorme para el contrato del jugador: pasa de 40 a 400 millones de euros. En cambio, el aumento salarial es ínfimo.

Roberto no aspira a cobrar las cifras millonarias de Messi. Ni siquiera se ve en el segundo escalafón salarial, con Iniesta, Piqué, Busquets y Luis Suárez (14 millones brutos).

Masa salarial disparada

Pero lo que tampoco le parece bien es que lo dejen por debajo de jugadores como André Gomes o Arda Turan –el turco cobra ocho millones–, que prácticamente no cuentan para Ernesto Valverde.

El problema en el club catalán es que hay demasiados sueldos elevados que afrontar y la parcela ejecutiva debe evitar que se vuelva a disparar la masa salarial.

Pero es la misma disyuntiva de siempre: el club mira por sus intereses y el jugador por los suyos. Por mucho amor que haya al escudo del Barça, la pela es la pela.

El lío está servido toda vez que Roberto ha dicho que no aceptará esa propuesta de renovación. Está todavía muy lejos de lo que él aspira a cobrar. 

Y en el club tienen claro que no quieren dejar escapar a un jugador que recibió varias ofertas en verano y que es de los pocos que puede cubrir hasta cuatro posiciones sin problemas: lateral derecho, pivote, interior y falso extremo derecho.