“Paga y vete”. Piqué baja el pulgar. Messi no traga más (o la rebelión en el Barça)

Hartos. Así están varios de los pesos pesados del FC Barcelona respecto al show que está montando Samuel Umtiti en las últimas semanas. Y es que el culebrón del central francés es de los que están haciendo que el vestuario se resienta.

Entre otras cosas porque, coincidencia o no, desde que se supo que Samuel estaba pidiendo un aumento, su rendimiento ha caído en picado. Y justo en el peor momento de la temporada.

El partido que se marcó el galo en Roma fue para enmarcarlo. Y una vez enmarcado, tirarlo a la basura. Un partido que supuso un punto y aparte en el día a día en el Camp Nou. Y es que se ha gestado una rebelión, con Gerard Piqué y Leo Messi como protagonistas.

Gerard Piqué baja el pulgar

Y es que no es ningún secreto que Piqué está más que harto de escuchar como Umtiti es quien le cubre las espaldas, que Umtiti es el central del futuro, que si no fuera por Umtiti la defensa sería un coladero, etc.

A Piqué no le molesta que se alabe a Samuel, lo que le molesta y lo que ha hecho que quiera cargárselo es que haya sido el francés quien se haya venido arriba.

No entiende que un jugador que no lleva ni dos años en el equipo esté reclamando ficha de súper estrella, y más cuando su rendimiento no es precisamente brutal. Al menos en los últimos meses.

Leo Messi está que trina

Una opinión más que compartida por Leo Messi. El argentino ha visto como en un mes las opciones de triplete se desvanecían. Y el argentino culpa, en parte, al mal rollo que se ha creado en el club respecto a este tema.

De hecho, hace apenas dos o tres meses el nombre de Umtiti despertaba cariño, ilusión, futuro…hoy es todo lo contrario. El ‘10’, como buena parte de la directiva del Barça, ha llegado a un punto en el que no tendría ningún problema en ver partir al galo a final de temporada.

El “paga y vete” a Samuel Umtiti

Es más, tal y como avisan desde dentro, la secretaría técnica culé ha tachado el nombre de Samuel de su lista de intocables. Ya no lo consideran una pieza imprescindible y, si llega algún club dispuesto a pagar los 60 millones que cuesta el francés, lo venderán encantados.

Una opinión que los aficionados comparten. “Paga y vete” es ya un comentario muy habitual en estos últimos días. Mal asunto para un Umtiti que está jugando con fuego. De momento, ya tiene al vestuario cruzado.