Lío muy gordo con Paco Alcácer en el Barça (“Que no se entere nadie”)

La situación del delantero valenciano se torna cada vez más complicada

Paco Alácer se reía este verano de Munir. Sabía que tras su fichaje por el Barça en verano de 2016, le pasaría la mano por la cara. El hispano-marroquí estaba condenado a salir.

Sin embargo, quien ríe el último ríe mejor. Y Munir, aunque no está en el Barça, ya tiene un rol importante en el Alavés. Disfruta de minutos y brinda buenos partidos.

Contra el Real Madrid, el ex azulgrana rayó a un gran nivel, generó muchas opciones de peligro y, especialmente, puso algún centro muy peligroso en forma de asistencia de gol.

Mientras tanto, Paquito el chocolatero –cómo le llaman con ironía en Barcelona– sigue sin aparecer. Comiendo pipas, como aventuraron sus detractores en Valencia cuando se marchó.

El futbolista está desterrado por Ernesto Valverde. Aunque acude a la mayoría de las convocatorias, no participa en el juego. De hecho, lleva ya cuatro partidos seguidos sin jugar.

El Txingurri considera que este estilo de delantero no tiene nada que aportar al Barça. Alcácer es un rematador, por ponerle alguna etiqueta, pero a nivel de asociación en el juego está muy limitado.

Demasiado caro; demasiado bien pagado

Tanto es así que en el Barça ya han encendido los mecanismo para intentar traspasarlo cuanto antes. A poder ser, en el mercado de invierno.

Pero el club tiene un problema: no lo quieren. “Que no se entere nadie”, es la premisa desde la que trabajan en el Barça. Hay que silenciar que está totalmente fuera de mercado, por si alguien pica.

Lo cierto es que es un problema gordo para el Barça porque costó 30 millones que nadie está dispuesto a pagar por él y, además, tiene una ficha muy elevada para sus prestaciones.