El lío de Valverde por culpa de Messi (“No lo quieren ni en su casa”)

Las decisiones del astro argentino ya tienen consecuencias para su entrenador

El FC Barcelona está hecho un polvorín. Directivos dimitidos, Leo Messi sigue sin firmar su renovación y está amargado en Argentina, el club toma protagonismo en la deriva nacionalista mientras Tebas amenaza con dejarlo fuera de la Liga y en el vestuario hay varios señalados.

Este último epígrafe compete a Ernesto Valverde. El técnico vitoriano ha pedido al club que intente vender a los jugadores que no cuentan, aunque la cosa está difícil.

Uno de los futbolistas señalados por el cuerpo técnico es Paco Alcácer. En las redes sociales tampoco tiene muchos amigos: “No lo quieren ni en su casa”.

Nos hacemos eco de esta frase publicada por un usuario porque describe fielmente la realidad. El Valencia no le abre las puertas de vuelta, ni se lo plantea. Solo hay un club que ha mostrado interés real y, obviamente, no solventaría la papeleta económica que tiene el Barça.

El conjunto que ha preguntado por Alcácer es el Celta de Vigo, pero no pagaría un fichaje. Tan solo estaría dispuesto a asumir una parte de la ficha, ya que la totalidad supone demasiado dinero.

Pero así como Arda Turan y Thomas Vermaelen fueron sentenciados directamente por Valverde, con Alcácer ocurrió algo distinto. El Txingurri pensaba ir contando con él.

El antes y el después de Paco Alcácer en el Barça

Fue después de una reunión con Leo Messi cuando entendió que Alcácer debía desaparecer de sus esquemas. Al menos, temporalmente.

Cuando el astro argentino le explicó lo que pretende este año en el terreno de juego y con qué jugadores se siente más cómodo, Valverde en seguida entendió que Paco no le convenía.

Messi pidió regresar a posiciones más cercanas al área aprovechando la baja de Neymar. Y, sobre todo, porque es la posición que pretende ocupar con Argentina si se clasifican para el Mundial.

El astro argentino quiere recuperar sensaciones en el centro del ataque y estar rodeado de jugadores que, o bien le nutran de balones, o bien le generen espacios arrastrando defensas, como hace Luis Suárez.

El drama de Alcácer es que no sirve ni para lo primero ni para lo segundo. Y Messi no conecta con él dentro del campo. Por ello un medio como Denis Suárez o, incluso, el lateral Aleix Vidal le están pasando la mano por la cara al valenciano. Veremos como acaba todo.