Coutinho o lo que corre por el Real Madrid (y si eres del Barça es para preocuparse)

El fichaje del brasileño no ha impresionado tanto al equipo blanco y varios miembros de la plantilla lo aseguran sin pudor

Con la posibilidad de que el Real Madrid gane su tercera Champions League seguida – la cuarta en cinco años- el FC Barcelona ha engrasado la máquina mediática para trabajar en varias direcciones.

Por un lado, para dar valor a su doblete. Por otro, para desestabilizar a sus rivales capitalinos con la pretendida operación por Antoine Griezmann.

Lo que no consigue esconder el equipo azulgrana, sin embargo, es que la intentona por el francés que tanto resquemor está causando en el Atlético de Madrid responde a un claro error de planificación en los fichajes.

Ousmane Dembelé ha sido una gran decepción y se le busca salida y Griezmann llega porque a Coutinho se le ubicará en el centro del campo. Pero incluso la promoción de esta demarcación como idónea para el dorsal catorce culé levanta cejas en el eterno rival. Y es que en Valdebebas cuentan una versión distinta de la contratación del carioca.

Coutinho y Paulinho se ejercitan en la ciudad deportiva del Barça / EFE

Según apuntan fuentes del entorno blanco, Zinedine Zidane llegó a tener la operación encima de la mesa, y la descartó tras el análisis de su juego.

El técnico francés destapó su buen ojo con la recomendación del fichaje de Varane y desde entonces lo ha mantenido a base de dar minutos a los jugadores jóvenes. En Coutinho no vio a la gran estrella que despuntaba en la Premier League y sus conversaciones con Marcelo así lo confirmaban.

El brasileño no está al nivel de Neymar y tampoco podría desplazar del centro del campo a Kroos o Modric. Por lo que, en definitiva, no sería rentable para un equipo blanco donde trata de imponerse el equilibrio.

En Barcelona, en cambio, Coutinho puede tener hueco en el tridente de ataque. La realidad, no obstante, es que encajará sólo como peón de Suárez y Messi, no como líder o relevo de ambos.

Si acaba en el centro del campo, desde Chamartín vaticinan que sus desajustes tácticos y falta de fortaleza física acabarán pasando factura en compromisos de primer nivel.