Florentino Pérez la lía con un “Valverde lo tiene que sacar de la discoteca

Sacan humo. Los teléfonos no dejan de sonar en los despachos del FC Barcelona. Se acerca el mercado invernal y el conjunto culé es uno de los que con casi toda seguridad realizará algún movimiento sonado.

A los responsables les quedó pendiente reforzar la medular y ese es el objetivo de los culés en la próxima ventana de fichajes. Phillipe Coutinho es el candidato mejor posicionado para completar la plantilla de Ernesto Valverde, desde que los responsables no pudieron concretar su fichaje el pasado verano, después de la salida de Neymar Jr rumbo al Paris Saint-Germain.

Pero en Liverpool no dejarán salir fácilmente al brasileño. Las intenciones de los británicos pasan por sacarle la entidad culé no menos de 120 millones de euros. Una cifra que en la T4 del Camp Nou consideran excesiva por un futbolista que no podrá jugar la Champions League en lo que resta de temporada.

El tapado

Por eso los dirigentes blaugrana manejan el nombre de un tapado en la lista de objetivos. Este es Mesut Özil, al que el Arsenal estaría dispuesto a dejar salir por unos 20 ‘kilos’.

Una noticia que corre como la pólvora en los pasillos del Santiago Bernabéu, donde Florentino Pérez se frota las manos.

Placer oculto

El futbolista estuvo en el Real Madrid entre el 2010 y el 2013 y en Concha Espina le conocen bien. En el club merengue saben que si el Barça ficha al alemán, “Valverde lo tiene que sacar de la discoteca”. Saben muy bien a qué dedica parte de su tiempo libre. No es un secreto en Chamartín que el centrocampista era un fiel amante de la noche madrileña y que más de una vez fue pillado a altas horas de la madrugada en varios de los locales más conocidos de la capital. De ahí su intermitente rendimiento sobre los terrenos de juego.

El presidente blanco cruza los dedos para que los planetas se alineen y se cierre la operación. Mesut será un polvorín a punto de estallar.