Un objetivo del Barça congela las negociaciones por el Real Madrid
El crack pone el freno y escucha la ofensiva de Florentino Pérez
Pone el freno. A falta de un mes para que el mercado de fichajes invernal dé el pistoletazo de salida, los grandes clubes ya mueves los hilos para tantear a los nombres marcados en rojo en la agenda de compras.
El FC Barcelona no es menos, por lo que la secretaria técnica culé sondea la situación con sus deseables más sonados. Uno de los nombres que ha ido sonando con fuerza en estas últimas semanas ha sido el de Marquinhos.
En verano, los barcelonistas ya se interesaron por el jugador del Paris Saint-Germain, aunque finalmente las negociaciones no llegaron a buen puerto. El central se quedó en el club parisino y el Barça cerró la ventana con un Samuel Umtiti que se ha integrado bien.
Aun así, parece ser que el interés del club catalán no menguó. El brasileño aceptó públicamente en julio que le gustaría aterrizar en el Camp Nou, aunque la operación no se cerró.
Sigue dando coletazos
Ahora, mientras que el interés de los azulgranas sigue, un nuevo pretendiente se ha cruzado en el camino. El PSG quiere blindar a Marquinhos, pero sin embargo, las novias no dejan de crecer.
El Real Madrid es uno de los pujadores más importantes. Y es que según desvelan varios medios merengues, la idea del club blanco es lanzar una ofensiva por el central a medio plazo.
Los dos centrales titulares madridistas superan la barrera de los 30 años, por lo que Zidane necesita un refuerzo de primer nivel para Pepe y Sergio Ramos. A sus 22 años, el de Sao Paulo suma papeletas como favorito en la casa blanca.
Conocedor del gran número de novias que tiene, Marquinhos parece haber metido su interés por marcharse al Barça en la nevera. El club catalán no atraviesa por su mejor momento, por lo que el proyecto de Zizou podría atraer más al brasileño.
Con una crisis en el modelo de juego y en los resultados, el equipo culé necesita revolucionar de nuevo los partidos para seguir siendo uno de los conjuntos en el que todos los cracks quieren aterrizar. Marquinhos pisa el freno.
