Las tres traiciones a Zidane 

Las calabazas al Real Madrid hacen estragos

Le dieron calabazas. El Real Madrid no está en racha. El club blanco cerró el pasado mercado de fichajes con el marcador a cero y, si se le impone la sanción de la FIFA, no podrá comprar hasta 2018. De este modo, no podrán traer refuerzos, por lo que Florentino Pérez cerrará dos años en blanco. Acostumbrados a los golpes de talonario y a los fichajes galácticos de los últimos años, la nueva estrategia del presidente merengue ha dejado a más de uno sorprendido.

Aun así, parece que el plan ahorro del club madridista no ha sido totalmente por voluntad propia. Zinedine Zidane quería refuerzos de cara a su nuevo proyecto para la temporada 2016-2017. El técnico galo era consciente de que el equipo necesitaba fichas para potenciar el cuadro titular. Por ello, el francés le pidió a la secretaría técnica que trabajasen para atar a alguno de sus futuribles. Y es que la lista de la compra de Zizou tenía tres nombres marcados en rojo: Laporte, Pogba y Kanté.

Los deseos truncados de Zidane

Ninguno de los tres llegó a aterrizar en el Santiago Bernabéu. Al final de la campaña de compras, el resultado fue un ‘no’ de los tres cracks a Zidane. Paul Pogba era el objetivo en mayúsculas para el presidente y el entrenador blanco. La puja con el Manchester United fue muy laboriosa, pero finalmente Mourinho se acabó saliendo con la suya. La intención inicial del franco-guineano era acabar en el Madrid, pero el club blanco dejó enfriar demasiado la negociación. Pogba se marchó con el mejor postor.

El segundo en discordia era Aymeric Laporte. El central del Athletic de Bilbao era uno de los pretendidos por Zizou. El técnico galo sabe que las líneas defensivas necesitan refuerzos, por lo que buscaba una alternativa de primer nivel. En este caso, el francés no dudó en dar calabazas al Madrid y renovó con la entidad bilbaína hasta 2020 con una cláusula de recisión de 65 millones de euros.

N’Golo Kanté era la tercera perla que Zidane vigilaba en verano. El francés está encandilado con el enorme potencial del nacional galo. De hecho, el jugador hubiese sido un relevo de primer nivel para Casemiro, ya que su posición natural es la de centrocampista defensivo. Su campaña espectacular en el Leicester lo puso en la palestra, aunque la indecisión del Madrid animó a Kanté a firmar por el Chelsea. Con esta nueva fuga, Zizou recogió tres calabazas que le sentaron como una gran traición, ya que ninguno de sus compatriotas apostó por su proyecto. No llegó ningún refuerzo