Isco le pone precio a la tranquilidad de Zidane

El futbolista frenó su salida del Real Madrid con el despido de Benítez, pero pone condiciones

Cariño es lo que necesita Isco en el Real Madrid. Cariño es lo que ha pedido su nuevo técnico, Zinedine Zidane, para el futbolista. Él se lo dará en el vestuario y en el campo, pero desliza que también debe recibirlo en los despachos. El jugador tenía pie y medio fuera del equipo… hasta que el club prescindió de Rafa Benítez. El centrocampista dará una última oportunidad a los dirigentes, pero no a cualquier precio; considera Isco que ha tragado demasiado.

Isco quiere un gesto del club. Una renovación al alza. El jugador, internacional pero suplente en el Madrid, tiene ofertas de media Europa. Juventus, PSG y, especialmente, Manchester City, andan tras sus pasos con contratos mareantes, muy superiores al que tiene en Concha Espina. El 30 de junio cumplirá su tercera campaña en el Bernabéu y exige un reconocimiento. Isco pide, a través de sus representantes, un ascenso en la escala salarial: pasar de los poco más de dos millones actuales a una posición que le permita ingresar entre 4,5 y seis millones y en la que se encuentran, entre otros, James (su referencia), Modric y Kroos.

El aumento, sin embargo, tiene que ganárselo en el campo, hecho que asume Isco. Y para ello necesita minutos. No los ha tenido con Rafa Benítez: siete partidos completos sobre 20, más de dos meses sin ser titular en la Liga, y los tres últimos partidos sin jugar ni un solo segundo. Isco, por su parte, confía en Zidane, la persona que le convenció para fichar por el Real. Espera minutos (la Eurocopa está a la vuelta de la esquina) y, como consecuencia, un aumento de ficha. Si no se cumplen sus condiciones, hará las maletas en junio. No aguantará más.