El problema de celos en el vestuario del Barça

Luis Enrique muestra sin tapujos su favoritismo con respecto a algunos futbolistas

El vestuario del FC Barcelona sigue en fase de composición de cara a la próxima temporada. Con cinco bajas con respecto a la plantilla del curso pasado, más las inminentes salidas de Claudio Bravo –con la división interna que ello ha provocado–, DouglasSamper y, quizás, también Munir, y con cinco caras nuevas en la plantilla, Luis Enrique tiene que gestionar muchos frentes abiertos. Las luchas de ego son constantes en un vestuario de estrellas. También los problemas de celos.

Sergi Roberto es la «niña bonita» de Luis Enrique. Un jugador sacrificado, silencioso, que no se queja y polivalente –como el propio Lucho en sus tiempos de jugador, que también llegó a jugar de lateral derecho en ocasiones–, que ya levanta ampollas en el vestuario. Algunos jugadores, no tan bien tratados por el técnico, asisten con recelo a su relación con Roberto.

Favoritismos que duelen

El principal damnificado es Aleix Vidal, al que le une una buena relación con Roberto. Sin embargo, los celos que siente son mucho más fuertes. Vidal no lleva bien que un centrocampista –supuestamente ofensivo– le quite el puesto de lateral derecho, para el que lo ficharon expresamente hace un año. El de Tarragona venía a ser el relevo de Dani Alves y está dolido.

Una cosa que no gusta a muchos jugadores con los favoritismos de Lucho, que se notan y de qué manera con determinados futbolistas. Más allá de la MSN, Lucho siente auténtica devoción por Mascherano, Iniesta, Rafinha –aunque el brasileño anda un poco mosca por la cantidad de competencia que le ha llegado– y el propio Roberto. Las envidias están a la orden del día.