El menosprecio de Gareth Bale

El futbolista galés toma una decisión que sienta fatal en el Real Madrid

Gareth Bale está en boca de todo el mundo. El futbolista galés se lesionó el pasado martes contra el Sporting de Portugal y su situación es peor de lo esperado: tiene que operarse.

El expreso de Cardiff ya ha tomado la decisión de ser intervenido. Sin embargo, su opción ha sentado como una patada en el culo al Real Madrid.

El futbolista blanco, lejos de confiar en los médicos del club, ha decidido marcharse fuera para ser intervenido por un especialista extranjero: James Calder.

Es la decisión que ha tomado Bale tras consultar con sus médicos de confianza en Londres. Este cirujano ya le intervino anteriormente.

Tres meses de baja

Bale tenía dos posibilidades sobre su recuperación: un tratamiento conservador y otro quirúrgico. Ha desoído los consejos del Madrid.

Dado que el tratamiento conservador puede tener un índice de fracaso del 50%, el jugador ha optado por el tratamiento quirúrgico.

La intervención consiste en reinsertar el retináculo lesionado. Una vez operado, deberá permanecer inmovilizado y en descarga por espacio de tres a cuatro semanas.

Posteriormente, carga progresiva, y tratamiento de fisioterapia de tal forma que en el plazo de dos a tres meses el jugador esté ya en condiciones de participar en la dinámica del equipo en cuanto a la parte física.

¿Por qué fuera de España?

A partir de ahí, el tiempo que tarde en reaparecer va a depender de las molestias residuales, del umbral del dolor y de la capacidad del jugador.

Pero lo que realmente sorprende en Madrid es que el jugador tenga que marcharse a operarse fuera de España.

En la capital española hay traumatólogos suficientemente preparados como para llevar a cabo este tipo de operación.

Los doctores Monteagudo o Leyes, por ejemplo, ya han demostrado en casos como el de Modric que en medicina deportiva España a la altura de cualquier país del mundo en cuanto a conocimientos y eficacia.

La polémica está servida.