El crack del Real Madrid que deja a Florentino Pérez plantado en los despachos del Bernabéu 

El jugador mete su renovación en la nevera

Ni comen ni dejan comer. El plan renove del Real Madrid está a punto de llegar a su fin. Con la renovación de Gareth Bale oficializada y los casos de Cristiano Ronaldo y Pepe pactados, Florentino Pérez dará por cerrado un período de negociaciones muy fructífero. Con el mercado de fichajes estival cerrado con el marcador a cero y con la sanción de la FIFA detrás de la oreja, el mandamás blanco no ha querido dejar cabos sueltos. Por ello, el club madridista se ha querido asegurar la continuidad de los pesos pesados de la plantilla mejorándoles considerablemente los contratos.

Sin embargo, el caso más sonado de este plan renove ha acabado siendo el de Francisco Alarcón. Como desveló el pasado lunes Diario Gol, el jugador andaluz ha decidido meter su renovación en la nevera. Y es que Isco, al contrario que el presidente merengue, no tiene ninguna prisa por pasar por caja. El futbolista no quiere ampliar su contrato con el Madrid si no se le asegura un rol más protagonista. Con la sobrepoblación de fichas para el medio del campo, el malagueño sabe que tiene más que complicada la titularidad.

Las bajas de Casemiro y Luka Modric le han abierto una oportunidad de oro al español. Isco ha demostrado con creces que tiene potencial para ocupar la demarcación como titular, pero sin embargo, estos esfuerzos quedarán en papel mojado cuando los intocables regresen de sus lesiones.

Las dudas de Isco

Conocedor de todo ello, el andaluz ha decidido no aceptar la llamada de Florentino para pasar por su despacho. Según desvelan fuentes allegadas al futbolista, Isco no quiere precipitarse y estudia las opciones que tiene sobre la mesa. El club merengue quiere renovarle para evitar que negocie con otros equipos, pero sin embargo, no le aseguran minutos sobre el terreno de juego. El magnate madrileño es consciente de que en verano termina el contrato y podría volar de la entidad madrileña sin dejar un solo euro en el saco blanco.

Ante esta situación, el mandamás madridista sigue presionando al jugador para que pase por el despacho. De hecho, tal como desvela Manu Carreño: «La idea es que Isco siga hasta el 2022 aunque no le aseguran que vaya a tener más minutos, pero prefieren que renovarle y evitar que luego pueda marcharse gratis». El malagueño no está dispuesto a ceder si no se le asegura más protagonismo, por lo que no se precipita y, por el momento, no hay renovación a la vista.