
El comienzo de la temporada para Julián Álvarez en el Atlético de Madrid no fue lo que se esperaba. La derrota por 2-1 frente al Espanyol en la primera jornada de La Liga se sumó a un ambiente de descontento que ya venía desde la temporada anterior. A pesar de haber anotado un gran gol de tiro libre y ser considerado por muchos como el mejor jugador en el campo, Diego Pablo Simeone decidió sustituirlo en el minuto 82, cuando el marcador estaba 1-1. Solo dos minutos después, Pere Milla selló el 2-1 definitivo, lo que aumentó la frustración que se sentía en torno al delantero argentino.
Un malestar acumulado por Julián
Según Matías Palacios en El Chiringuito, el círculo cercano de Julián Álvarez expresó una profunda decepción por la manera en que el entrenador maneja a figuras de renombre internacional. «Ya en el análisis es de resignación, de dolor, de decepción, pero de resignación. Al punto tal, y a mí lo que me llega, me transmiten, es que ya no se le puede echar la culpa a Simeone, porque al fin y al cabo da la sensación de que Simeone no sabe manejar lo que es una estrella del fútbol mundial«, comentó el periodista.
El delantero, que llegó al Metropolitano el verano pasado por 75 millones de euros más 20 en variables, terminó la temporada pasada con 29 goles en 57 partidos, siendo la gran figura de un equipo que quedó detrás (otra vez) de Barcelona y Real Madrid en la clasificación. A pesar de su rendimiento, su entorno sentía que «nunca se le ha dado el lugar que siente que merece». Matías Palacios añadió que su círculo cercano «está resignado y dolido porque el curso pasado marcó casi 30 goles, pero lo colocaban de extremo izquierdo a perseguir laterales o lo cambiaban al descanso».
La frustración se hizo más palpable después del debut en la liga. Iñaki Villalón, también en El Chiringuito, comentó que «todos vimos el enfado en televisión, a Julián no le gustó nada. La temporada pasada, Julián no estaba contento con algunas decisiones de Simeone que le hacían dudar de su papel como estrella del equipo, como el líder del Atlético de Madrid. Son cosas que el club le aseguró que no sucederían esta temporada, y ya lo ha visto en la primera jornada. Ya no es solo un enfado, sino una gran decepción. Hay una desilusión considerable en el entorno de Julián Álvarez y en él mismo. No están satisfechos«.
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Autocrítica y arrepentimiento
La autocrítica de su entorno se resume en una frase contundente: “El mea culpa es de decir: Claro, quizá nos equivocamos nosotros en ir a jugar al equipo de Simeone”. También se subrayó que «que ningún colchonero crea que Julián va a caer, se va a sentir marginado, no. Julián es 100% profesional, va a ir al frente, va a ir aún más aunque lo dejen afuera en el minuto 80 cuando él tenía que seguir jugando, porque no se puede terminar un partido de estas características con el mejor jugador (…) en el banquillo, sentado así y a los dos minutos te hacen el segundo. No se puede terminar así. Ya pasó esto».
Palacios compartió lo que siente el círculo cercano de Julián: «No se le puede culpar a Simeone por no saber cómo manejar a una estrella del fútbol mundial. No está acostumbrado, así que la responsabilidad es nuestra por haberlo llevado allí. Nos equivocamos en ir a jugar en el equipo de Simeone«.
Incluso, las declaraciones exclusivas de El Chiringuito muestran que, a pesar de la desilusión, su profesionalismo sigue intacto: «Creo que sí que hay caso Julián en el Atleti. Me dicen que les dio pena por Julián. Hizo muchos goles, pero nunca le dio el técnico el respeto que debe tener». Y añadieron: «El análisis es de resignación. Al punto de que ya no se le puede echar la culpa a Simeone. Porque da la sensación de que Simeone no puede manejar lo que es una estrella del fútbol mundial. No está acostumbrado a llevar un jugador así».
Al Atleti le siguen creciendo los problemas y el próximo fin de semana vuelven al Metropolitano con el Elche como rival. Todo lo que no sea ganar enturbiará más los ánimos en torno a Julián, su entorno y la figura de Simeone.
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