Bale pega un golpe encima de la mesa de Zidane

«Cristiano ha tenido su último año de gloria, ahora empieza una nueva era», son las palabras que el representante de Gareth Bale, Jonathan Barnett, pronunció al expreso de Cardiff en una reciente conversación, justo antes de incorporarse nuevamente a la disciplina de Zinedine Zidane en el Real Madrid. El delantero ha llegado «como una bestia», comentan desde la capital, dispuesto a jugar todos los minutos desde el primer momento. Nada más llegar, ha dado un golpe sobre la mesa.

En los dos días que lleva en Madrid, Bale ha tenido tiempo de mantener una escueta pero directa charla con Zidane, que tiene mil frentes abiertos. El futbolista le ha transmitido dos cosas al entrenador: en primer lugar, que quiere jugar desde ya. El galés vuelve en plena forma –cosa que está demostrando– y espera tener minutos en la Supercopa de Europa, donde se dan por seguras las bajas de Cristiano –lesionado, ha pisado la ciudad deportiva este mismo domingo, tres días antes de acabar las vacaciones– y Benzema.

La estrella de Cristiano se apaga

En segunda instancia, de una forma respetuosa y no tan directa, ha dirigido a Zizou las mismas palabras con las que arranca este artículo, pronunciadas por su representante. En resumidas cuentas, le dijo a Zidane que ya está preparado para asumir galones y que cuente con él para tirar del carro cuando otros jugadores de peso empiecen a desinflarse. Todo el mundo da por hecho que después de un 2016 exitoso y sin precedentes para Cristiano, su estrella se irá apagando paulatinamente.

Tras la conversación, Bale ha vuelto a los entrenamientos con esa basta implicación que le prometió a Zidane y con muchísimas ganas de hacer historia en el Madrid. Desde el club aseguran que llega un Bale más maduro, con la mirada cambiada. Ahora debe demostrarlo.