Sergio Ramos estalla (y no es contra el Barça): la bronca más bestia en el Real Madrid

El capitán alza la voz después del Clásico

​Sergio Ramos vivió el pasado domingo uno de los clásicos más movidos de los últimos años. Un  clásico que tuvo de todo. Goles, polémicas, expulsiones, peleas…un BarçaMadrid, por mucho que no hubiese nada en juego, siempre es un BarçaMadrid.

Pero el capitán se marchó al vestuario muy molesto. Y no sólo por las decisiones del árbitro, que no tuvo su mejor noche. No. El capitán, alzó la voz en el vestuario y lanzó un mensaje muy claro y directo a sus compañeros: así no se gana al Liverpool.

Sergio Ramos estalla

Y es que, viendo el once que sacó Zinedine Zidane, todas aquellas voces que habían asegurado que el Madrid jugaría con suplentes y que irían a medio gas quedaron retratadas.

Ni mucho menos. Zidane sacó el mejor equipo que pudo y Ernesto Valverde hizo lo mismo. Se jugaban el orgullo de demostrar quién es el mejor. Ramos lo entendió así pero, vista la bronca que pegó después del partido, parece que algunos de sus compañeros no.

El capitán les recriminó a los suyos que si en la final de Kiev muestran este nivel de juego, los de Jürgen Klopp les pueden pintar la cara.

Jugando con un jugador más toda la segunda parte tras la expulsión de Sergi Roberto, era el momento de dar un golpe encima de la mesa, ganar al Barça en su campo y marcharse a la final de la Champions League con la moral por las nubes.

luis suarez sergio ramos clasico | EFE

Pero no, los blancos, pese a tener la superioridad numérica, decidieron dar un paso atrás y desaprovechar la ocasión. Una actitud que en un partido como el del próxima día 26 no se puede volver a repetir.

Se lo juegan todo en Kíev

Y es que Ramos, por mucho que ahora en el entorno del Real todo sea felicidad y confianza en los suyos, sabe que para pasar por encima del conjunto inglés deberán mostrar su mejor versión.

Los de Anfield llegarán con un Salah en plena forma y con un Klopp que ya sabe lo que es cargarse a un favorito. Lo hizo con el Manchester City de Pep Guardiola y lo quiere volver hacer en Kíev.

Faltan tres semanas para la final y Ramos ya va preparando al vestuario. No es el momento de relajarse. Todo lo contrario.