Objetivo para la temporada 2018-19. Antoine Griezmann es el nombre subrayado en rojo en la agenda del FC Barcelona para reforzar el equipo el próximo verano.
El delantero del Atlético de Madrid se comprometió con el conjunto colchonero a permanecer en el club durante la sanción de la FIFA que prohibía a los rojiblancos inscribir a ningún futbolista durante dos ventanas de mercado futbolístico. La misma que padeció el Barça y de la que se libró el Real Madrid.
Pero el francés hizo una petición a cambio de ceder ante los deseos de los madrileños. El delantero galo exigió que su cláusula de rescisión pasara a ser de 100 millones de euros a partir de junio del 2018. Una cifra que le convierte en un caramelo para cualquier club grande europeo, después de la inflación brutal de precios en los últimos años.
Luz verde al traspaso
Por su parte, tanto Ernesto Valverde como en el club blaugrana le ven como un relevo generacional ideal para el ataque culé y en especial para el ariete Luis Suárez.
Algunos en el club empiezan a opinar que lo mejor del uruguayo ya se vio y sus actuaciones esta temporada no están demostrando lo contrario. El delantero está firmando su peor racha desde que llegó al Camp Nou en el 2014.
Con todo, el ‘cazador’ se acerca peligrosamente a la puerta de salida y en la prensa no deja de sonar el fichaje de Griezmann por el club culé. Rumores a los que el futbolista no se ajeno y que le tienen cada día más mosqueado.
Suárez se planta
El delantero no quiere competencia en el ataque y mucho menos que esta sea un nuevo gallo para el gallinero. “Ni te atrevas”. El goleador no consentirá que le pongan a nadie haciéndole sombra en el vestuario.
Y mucho ojo, porque Luis cuenta con el apoyo del peso más pesado del vestuario y del club: Leo Messi. El argentino le quiere sí o sí en el equipo y lo quiere como titular absoluto.
