A Florentino Pérez le entran las prisas: quiere cerrar la operación cuanto antes

En el Madrid temen que el Mundial de Qatar dispare el valor de mercado de Bellingham

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid

Desde hace ya muchos años, temporada tras temporada, el Real Madrid siempre ha tenido una hoja de ruta clara en lo que respecta a los fichajes. Y no cabe duda de que, de cara a la próxima campaña, el único y primordial objetivo que existe en La Casa Blanca no es ni más ni menos que Jude Bellingham, una pieza que desde la directiva merengue consideran fundamental para la medular blanca de cara al futuro.

Si bien en años anteriores el mercado de fichajes blanco ha girado en torno a Kylian Mbappé, y todo parece indicar que de esta fecha a un par de años será Erling Haaland el objetivo a seguir por la entidad merengue, no cabe duda de que Jude Bellingham es el presente sin ningún tipo de duda. Y a sus 19 años, el inglés ya demuestra por qué media Europa suspira por él.

Qatar, un escaparate que perjudica al Madrid

Y como es habitual en el Real Madrid, las labores de scouting han sido frecuentes desde hace ya un par de años, con un trabajo silencioso pero efectivo. Sin embargo, las actuaciones del joven futbolista inglés en el Borussia Dortmund tampoco han pasado desapercibidas para el resto de grandes clubes. Es por ello que otras potencias europeas, destacando el Liverpool en una situación de pole position junto al conjunto blanco, llevan la delantera para hacerse con su fichaje.

Y como es habitual, un Mundial suele ser el escaparate perfecto para que las estrellas emergentes del fútbol europeo se hagan con un hueco en el panorama internacional. En 2010 fue Mesut Özil, en 2014 James Rodríguez, y en 2018 el ya mencionado Kylian Mbappé. Y con tan solo una jornada disputada de la cita en Qatar, Jude Bellingham ya se ha colocado en todas las quinielas como unos de los grandes favoritos para hacerse con el papel de gran estrella del Mundial.

Es que su debut en la cita mundialista fue el soñado por cualquier joven futbolista. En el partido de apertura de Inglaterra, frente a Irán, el joven centrocampista tomó la batuta del mediocentro de su selección. De hecho, fue el propio Jude el encargado de anotar el primer gol de su selección en la cita en Qatar, con un cabezazo inapelable con el que firmó su debut soñado en una cita de este calibre.

No obstante, el gol fue tan solo una anécdota del auténtico partidazo que firmó el futbolista del Borussia. Con un total de 92 pases buenos de 95 intentos, y una estadística que marcó un total de 35 rupturas de ataque, una cifra inusual en un centrocampista, el inglés se destapó como el centrocampista total. Una actuación que hizo a Florentino Pérez frotarse las manos con el que es su objetivo primordial… pero, al mismo tiempo, temer que su valor de mercado pueda dispararse.

El Real Madrid quiere cerrarlo cuanto antes

De hecho, según el Centro Internacional de Estudios del Deporte, Bellingham es el futbolista más caro del Mundial, tasado en un total de 202 millones de euros. Un precio que podría aumentar exponencialmente si el futbolista inglés sigue deslumbrando con sus actuaciones en Qatar, firmando un buen papel con su selección, una de las favoritas en la terna para hacerse con la ansiada copa.

Por ello, Florentino Pérez, poco amigo de las pujas y operaciones similares, pretende cerrar cuanto antes la operación, actuando de forma rápida y certera para convencer al futbolista de recalar en el Real Madrid por delante de cualquier otra opción que surja, y, posteriormente, acordar un precio con el Borussia Dortmund. Una prontitud con la que desde el conjunto alemán se encuentran de acuerdo, tal y reflejaron las palabras de su CEO, Hans-Joachim Watzke: “No tenemos que fingir que el tema no está sobre la mesa. Si los clubes realmente grandes están involucrados, entonces no podemos darnos el lujo de tener una pelea financiera”.

Desde el Real Madrid, se apresuran a cerrar su traspaso cuanto antes, para no quedarse sin alternativas ante la hipotética retirada de un Toni Kroos que duda sobre si seguir en activo, y la edad de un Luka Modric, cuyo fútbol, a pesar de parecer infinito, se irá apagando de forma paulatina. Un relevo generacional que ya se ha ido dando en la medular con futbolistas como Camavinga o Tchouaméni, y respecto al cual el conjunto blanco pretende que Bellingham sea la guinda en el pastel. Por ello, es posible que, una vez finalizado el Mundial, su traspaso no se haga esperar.