Neymar deja al Madrid con cara de tonto

El delantero brasileño define sus prioridades en las negociaciones que mantiene con el Barça para renovar su contrato

La renovación de Neymar parece una cuestión de Estado. En Barcelona y en Madrid. El delantero brasileño negocia una ampliación y mejora de su contrato con el Barça, mientras su entorno presiona con una supuesta oferta del Manchester United. El Real Madrid, que actualmente no puede asumir una operación tan costosa, intenta enredar un poco más las conversaciones del futbolista internacional con su club. Neymar intenta mantenerse al margen y reitera que quiere seguir mucho años más en el Camp Nou. De Madrid no quiere saber nada.

El Barça conoce, de primera mano, el deseo de Neymar y fuentes próximas a Josep Maria Bartomeu aseguran que la renovación del delantero podría hacerse oficial en las próximas semanas. En los despachos del Camp Nou no dan credibilidad a los rumores que sitúan al jugador en la órbita madridista. En Barcelona creen que el Real Madrid intenta ensuciar las negociaciones para encarecer la renovación del jugador.

Neymar ha negado cualquier contacto con el Real Madrid. Recientemente, cuando le preguntaron si se veía jugando en el equipo de Zinedine Zidane, el brasileño, tirando de ironía, respondió: «¿Cómo voy a dejar el Barça por este Madrid?». Para seguir en Barcelona, Neymar pide un importante aumento salarial y espera cobrar entre 25 y 30 millones de euros brutos por temporada.

El Manchester United

El delantero internacional descarta totalmente su fichaje por el Real Madrid, club en el que celebran sus problemas con Hacienda. Algún jugador del equipo de Zidane incluso le ha recomendado que siga en el Barça porque «el Madrid es un club presidencialista» y porque en el vestuario del Bernabéu «hay muchos egos».

Fuentes del Real Madrid próximas a Florentino Pérez, mientras, deslizan que Neymar está utilizando al club blanco para mejorar su ficha actual en el Barça. El Manchester United, por su parte, espera noticias. El club inglés si puede pagar los 190 millones que cuesta el brasileño gracias al patrocinio de Chevrolet y Adidas.